“El Gobierno de Ceuta debería de saber exactamente para qué y quienes gobierna. No es ético gastarse más en publicidad institucional, que en ayudas sociales, como tampoco es ético que existan familias con el temor a que se les corte el agua o la luz, mientras la Gran Vía relumbra luces ornamentales en exceso o se sigue malgastando el agua a radiar. Tampoco es decente que sigamos con las comidas electorales para los mayores, mientras hay familias que se han quedado sin bolsas de alimento”, denuncia Búscome, que añade que “es una impotencia hablar con personas que únicamente tienen doscientos euros de ingreso y menores a su cargo sin poder atender en igualdad de condiciones”.
Búscome lamenta que “ante estas situaciones la ciudadanía de Ceuta no se revela con el mismo ímpetu que cuando hay que atacar a la población migrante, cuando se denuncia los concursos sexistas o cuando se pide que se cumpla la Ley de Memoria Histórica. Es triste que existan unos temas que sí suscitan debates y protestas, sobre todo cuando se ven vulnerado unos derechos, y cuando de lo que se trata es de inculcarlos para los demás, éstos pasan desprovistos”.
Por último, Búscome pide que “ en este periodo de enmiendas de los Presupuestos, éstos sean verdaderamente sociales y equitativos. No vale decir el número de euros que van destinados a la Consejería de Asuntos Sociales, lo importante es que las familias tengan las ayudas que dictamina una vida como mínimo digna, mediante una mayor inversión y una mejor gestión”.