CCOO de Ceuta ha explicado este miércoles que la consejera de Economía del Ejecutivo local, Kissy Chandiramani, se ha ofrecido a contactar con la Dirección de CEPSA para hacerle llegar "el apoyo" del Gobierno de Vivas a los trabajadores y su "firme voluntad" de que una empresa que ha sido "puntera" en la ciudad "no desaparezca y mantenga su plantilla en los niveles adecuados a la actividad que desarrollan".

También se ha comprometido a que "en todos aquellos ámbitos en los que el Gobierno pueda tomar decisiones que influyan en la marcha o la estrategia de la empresa, estas estén inspiradas en un criterio: mantenimiento de la actividad y de los puestos de trabajo", algo que Vivas ya dijo que haría hace dos años, parece que con ningún resultado efectivo a la vista de los acontecimientos.

El Comité de Empresa ha mantenido una reunión con Chandiramani para transmitirle "la inquietud que está viviendo la plantilla de una empresa que ha sido emblemática". Según el sindicato, ya se ha producido un recorte "próximo al 40%" de plantilla "que incluso está poniendo en un serio peligro el mantenimiento de las condiciones de seguridad de unas instalaciones calificadas, obviamente, como de 'alto riesgo”.

CCOO considera que sobre esta cuestión la intervención de la Ciudad "debe ser inmediata" porque "existe un riesgo cierto de que se pueda producir un accidente grave de imprevisibles consecuencias".

Para Comisiones, estos recortes de plantilla "efectuados mediante traslados más o menos forzosos a otras factorías de la península" obedecen a "un descenso de la actividad provocado de manera intencionada por la propia empresa, lo que hace sospechar, ante la falta de transparencia en la adopción de las decisiones, que la estrategia de la empresa pasa por abandonar Ceuta (o limitar su actividad al negocio del butano) acompañado de otras operaciones de tipo inmobiliario o especulativo".