El delegado criticó a políticos del PP que según su opinión pregonaban una doctrina de imposición, ya que Marruecos es un estado soberano y no se le puede imponer órdenes "como en tiempos del Protectorado". García Arreciado ha confesado que la decisión del Gobierno le ha sorprendido a él mismo pero que aunque comprende que pueda resultar "molesto" en Ceuta era la única decisión que se podía tomar.
Reivindicaciones marroquíes
El delegado ha explicado que Marruecos es un estado soberano en igualdad de condiciones a España, y que ambos mantienen relaciones que abarcan diversos sectores, lo que ha provocado esta situación. Ante las protestas por la falta de reconocimiento de Ceuta por parte de Marruecos, García Arreciado asegura que ya es algo conocido y "una constante histórica. Estamos en un proceso con la cédula de reflexión hispano-marroquí en la que vendrán tiempos en los que las relaciones puedan ser más normales pero hoy son las que son. La reivindicación de Ceuta es esencial en su política exterior, nos puede molestar pero es la realidad jurídica en la que se mueven".