El motivo es el que ya esgrimió el presidente Juan Vivas cuando hizo pública esta intención, respetar los acuerdos entre los partidos que partipaban en la comisión antes de las elecciones locales, PP y PSOE, de no utilizar la reforma del Estatuto como argumento electoral.
De esta forma, se confirma que el nuevo Estatuto se pierde el plazo dado por el Gobierno central para la reforma de los textos autonómicos, que el presidente Zapatero marcó en sus cuatro primeros años al frente del Ejecutivo.