El Gobierno de Ceuta no limitará la libertad absoluta existente para que los comercios abran todos los días del año que quieran. Escuchará a los sindicatos pero no les hará caso porque su hoja de ruta pasa por todo lo contrario, por redoblar los esfuerzos para, todavía no se sabe cómo ni con cuánto dinero, abaratar el coste del transporte marítimo a los visitantes y, simultáneamente, darle vida a la ciudad los fines de semana.

Hachuel ha explicado que según ha leído en los medios hay informes jurídicos que ven "inviable" que el Ministerio de Fomento exija a las navieras una rotación barata al día, petición que sí consideraba factible el dictamen legal pedido y pagado por el Gobierno local, por lo que el tema va a quedar en manos de "los parlamentarios nacionales".

Orillada la posibilidad de rebajar para todos el precio del barco, el dinero de los ceutíes va a ir a traer visitas y a dinamizar la ciudad para que su estancia sea atractiva. "Hemos planteado abrir los museos los sábados por la tarde y los domingos, mantener los horarios comerciales como están, promover rutas gastronómicas, el Parque Marítimo...", ha enumerado Hachuel en rueda de prensa. Incluso se ha vuelto a hablar de "reducir el IPSI a determinados productos para hacer más atractiva su compra", un 'hit' político repetido durnte los últimos años para crear 'productos ganchos' de joyería o tecnología que nunca se ha atendido.

En ese contexto, para el Gobierno no tiene compatibilidad la reivindicación sindical de rebajar la posibilidad de reducir a 25 domingos al año y ningún festvo el margen de apertura de los comercios. De hecho, Procesa estudia activar ayudas también para contribuir a aligerar el peso salarial y social que para los empresarios supone levantar las persianas.