El consejero de Hacienda y Recursos Humanos de la Ciudad Autónoma, Francisco Márquez, al que Caballas ha señalado directamente este miércoles como principal promotor de llevar de forma "oscurantista" los nuevos contratos de los servicios de alumbrado y limpieza pública, ha lamentado que el primer grupo de la oposición en la Asamblea "ve aristas oscuras en todo aquello que el Gobierno no hace como el señor Aróstegui quiere" y ha dejado claro que ambos expedientes se están tramitando "sin apartarnos un ápice de los procedimientos legales en vigor".

"Los servicios técnicos y administrativos de la Administración están elaborando los correspondientes pliegos de condiciones para, una vez verificados, sacarlos a licitación, momento en el que serán susceptibles de impugnación por todo aquel que lo considere oportuno", ha recordado Márquez, quien ha adelantado que el de alumbrado será presumiblemente publicado en el BOCCE "la próxima semana".

El otro, más cuantioso, que reunirá los de limpieza pública, contenedores y residuos orgánicos, que hasta ahora se gestionaban por separado, estará finiquitado "en pocos días" y correrá la misma suerte "durante las primeras semanas de mayo".

Márquez ha aseverado con tanta rotundidad que el Gobierno del PP está siguiendo con los dos "los procedimientos legales habituales" como que el Ejecutivo "no tiene las manos atadas por Urbaser ni por ninguna otra empresa" para sacarlos a licitación con "libertad absoluta", máxime cuando según ha recordado "el próximo mes se saldarán todas las deudas pendientes con esta proveedora".

El consejero ha reconocido que la actual adjudicataria mantiene una reclamación "no judicializada" en base a la cual pretende que la Ciudad se haga cargo de los aumentos de sueldos que, hace dos años, previa mediación de la entonces consejera de Medio Ambiente, Yolanda Bel, impidieron una huelga. "La empresa entiende que la Administración debería asumir una cantidad y el Gobierno defiende que no", ha descrito Márquez el conflicto al que ha aludido veladamente en varias ocasiones Aróstegui como baza en la manga de Urbaser para presionar al Ejecutivo y seguir en Ceuta.

Para terminar, Márquez también ha apuntado que "de acuerdo con las especificaciones de los pliegos elaborados" el ahorro de dos millones de euros que, en conjunto, se pretende obtener con la licitación de un nuevo contrato conjunto "no conllevará un recorte en el número de empleados que actualmente tiene Urbaser".

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