Mustafa desnuda la estabilidad: sirve para que “el PP haga y deshaga a su antojo su discriminación social”

“En Ceuta Ya! estamos rotundamente en contra de su estabilidad”, le ha espetado Mohamed Mustafa, el líder del grupo localista, al presidente Vivas durante su intervención en el debate del Estado de la Ciudad que se celebra este viernes en el Pleno de la Asamblea. Entorno a esa estabilidad se ha anclado buena parte de la discusión de este viernes y prácticamente íntegra la intervención de Mustafa.

Desde la estabilidad ha articulado Mustafa su discurso para a través de ella, o más bien de su destrucción como concepto, articular una crítica que sí ha tenido los elementos comunes y habituales de una visión de la ciudad que está en el polo opuesto de la del Gobierno y que ha hecho hincapié en la desigualdad reinante. “No porque lo diga Mohamed Mustafa”, sino porque lo dicen numerosos datos de organismos oficiales con los que ha ido trufando su discurso.

“Todo se arregla con dinero. Pero -¡faltaría más!- siempre por la estabilidad, que viene a significar, básicamente, que el PP haga y deshaga a su antojo, aplicando su política de discriminación social. Y que lo haga contando con el inestimable apoyo de sus nuevas prótesis, de esos socios reconvertidos a la causa y entusiasmados ante tan abrumadora generosidad. El desgobierno, al parecer, ya gobierna”, ha lanzado casi a las primeras de cambio Mustafa.

La carga de los localistas en su discurso no ha sido sólo contra el Gobierno, también contra “sus muletas”: PSOE y MDyC. A todos ellos les ha afeado las dos velocidades a las que se mueve Ceuta. “Puro inmovilismo” es lo que cree que se traduce ese apoyo a la hora de hacer política Mustafa. “Usted llama estabilidad a consolidar y reforzar la desigualdad”, ha abundado.

“Nosotros y nosotras no queremos esa estabilidad”, ha arrancado Mustafa para señalar, al fin y al cabo, que lo que Ceuta necesita, según su visión política, no son las mismas acciones que durante 20 años han acabado por generar un nivel de desigualdad de récord, sino cambios contundentes en esas políticas.

“Una ciudad invadida por la desidia y la desesperanza. Una ciudad que pierde población. Una Ciudad en la que, cada vez, quiere vivir menos gente”, ha dicho Mustafa para atribuirlo a un informe del Observatorio de Emancipación Juvenil del Consejo de la Juventud de España. “Su inmovilismo, su estabilidad, expulsa a la gente”, ha apostillado.

Y de ahí a lo que cabía esperar. Mustafa ha repasado los desacuerdos entre su visión y la del Gobierno que propician una visión opuesta de la realidad y la ha repasado en inciativas votas en contra: la reforma del Estatuto como vía para blindar el Régimen Económico y Fiscal especial que disfruta la Ceuta. La financiación autonómica con una Ley específica.

Y a partir de aquí, antes de llegar a la parte más social de su discurso, Mustafa ha abierto un paréntesis para hablar de política nacional y el encaje de Vivas en la misma, que le ha servido al presidente Vivas, después en la réplica para decirle que está “opositando” para integrarse en el PSOE.

Mustafa ha calificado al PP nacional de “hooligan”. “Un partido desquiciado, rabioso y ofuscado y absolutamente plegado a la agenda y las reformas de la Extrema Derecha”. Y ahí ha fijado Mustafa a Vivas, “participan de esto en la parte que les toca. No se dan cuenta de que estar paseando a Ceuta permanentemente por la pasarela mediática, sin ninguna iniciativa concreta, hablando del país vecino y ejerciendo una política hipócrita en grado sumo (pues la política exterior del PP, con relación a Marruecos, es idéntica a la del PSOE), no se dan cuenta que esto puede ser muy peligroso para Ceuta. Nos puede pasar una factura que, a lo mejor, no podemos pagar”. Y esa acción tiene una consecuencia, según Mustafa, que “están consiguiendo que Ceuta sea vista, cada vez más, como un problema al otro lado del Estrecho”.

En ese objetivo, ha acusado Mustafa la incongruencia de reclamar mejoras para la ciudad atribuyendo un “fuerte impacto negativo en la vida económica, comercial y social de Ceuta” de las políticas de Marruecos, al tiempo que en la ciudad hablan de un presente y futuro “esplendoroso, que la reconversión económica va como un tiro y que es estupendo que la frontera siga cerrada a cal y canto”.

“Su estabilidad es puro sufrimiento para miles de ceutíes. Dar estabilidad a sus políticas crueles e insolidarias es despreciar y humillar a media Ceuta”, le ha dicho Mustafa a renglón seguido para poner la carga de su discurso en la parte social y de paso pegarle un tiro a PSOE y MDyC por contribuir con su apoyo a esa desigualdad, renombrada este viernes por Mustafa como “humillación” y “crueldad”.

Dos Ceutas

Así, Mustafa ha enarbolado este viernes con rotundidad la misma bandera en la que basó su campaña electoral hace justo un año el PSOE de, entonces líder, Juan Gutiérrez.

Con datos, mientras el centro de Ceuta está en el top 5 de rentas nacionales, el distrito 6, Príncipe y Benzú, está en la cola del país. Desigualdad galopante a golpe de estadística oficial.

“Su fanático rechazo a desarrollar una política de vivienda es la prueba irrefutable de su desprecio por la gente humilde”, ha entrado Mustafa en una política que le preocupa. Cero viviendas construidas públicas o en proyección desde hace demasiados años. Alquileres desbocados en los precios y la gente joven expulsada o condenada a “la infravivienda y el hacinamiento. Es decir, a la pobreza. Eso sí una pobreza muy estable. Tan estable que, de hecho, se hereda”, ha repasado Mustafa.

Le ha recordado a Vivas que se negó a limitar el precio de los alquileres como se ha hecho por ejemplo en Cataluña: “Sólo en Cataluña”, le ha apostillado Vivas en la réplica.

En la parte educativa, ascensor social roto, y Mustafa ha afeado que haya 2 millones de euros para el helicóptero pero no para mejorar las becas. “Prefiero pagar miles de libros que un solo billete de helicóptero”, ha ejemplificado en una comparación, la del helicóptero, que le ha servido para casi todo.

“Sí hay competencias, y dinero, para pagar más de dos millones de euros al año a la compañía de helicópteros para que aquellos a quienes no les falta de nada puedan llegar los viernes, lo antes posible, a sus segundas residencias en la Costa del Sol. Para las prebendas de su gente sí que son competentes”, le ha lanzado Mustafa.

Sí hay dinero público para billetes de helicópteros, pero no para complementar las pensiones no contributivas. Otro ejemplo del uso de esa política del Gobierno que ha hecho este viernes Mustafa.

Y de ahí a la periferia abandonada a su suerte, sin redes de alcantarillado o abastecimiento dignas, con apagones de luz cada tres por cuatro y en definitiva: “Diez años. Esa es lz diferencia de esperanza de vida entre el centro y la periferia (…) Una realidad que no es casual, sino la consecuencia lógica de una política concreta y determinada”.

Por cuestiones como estas ha reclamado “un cambio radical”. “un cambio de estrategia, de política y de mentalidad”, ha cerrado.

En la réplica, Vivas le ha recordado lo realizado por su Gobierno en un sinfín de localizaciones por toda Ceuta con un objetivo común, mejorar los servicios y equipamientos básicos para acoplarlos al nivel del resto del país: desalinizadora, sellado de Santa Catalina, sustituciones d las redes de abastecimiento, pluviales y saneamiento (aunque esto haya sido en gran parte una inversión estatal), o la inversión realizada en el Príncipe, en la urbanización de Loma Colmenar, en los accesos o también en sus redes de abastecimiento.

Vivas le ha ironizado para devolver el ataque: “Sólo queda Ceuta Ya!”, le ha repetido hasta la saciedad equiparando esa síntesis del discurso de Mustafa al lema habitual usado por VOX. Tanto así que le ha llegado a decir que lo que quieren los localistas es en realidad que el PP pacte con VOX para desde la Asamblea dividir a la sociedad ceutí. Algo que el presidente ha vaticinado que no va a pasar “porque eso es malo para Ceuta”.

“Es su lugar natural”, se le ha escuchado decir sin micro a Mustafa. Pero Vivas ha cerrado esa puerta en su discurso y en sus políticas hace tiempo. Hasta tal punto que el presidente ha invertido buena parte de su réplica en defender a sus actuales socios MDyC y PSOE. En pro de esa estabilidad.

Hasta el punto que ha defendido su labor constructiva de oposición, pidiendo a Mustafa que siga su ejemplo y lleve al Pleno propuestas constructivas como la de las Brigadas Verdes para integrarlas en la nueva empresa municipal, o la política de vivienda y barrios (MDyC y PSOE, respectivamente) que es a lo que ha circunscrito el pacto que ha garantizado la estabilidad de su Ejecutivo en minoría y el ascenso de Melchor León y Fatima Hamed a la Mesa de la Asamblea. No la subida de sueldos. No las prebendas.

A pesar de la dureza en el tono de voz y el lenguaje no verbal de sus argumentos y de sus visiones opuestas de la ciudad, el debate ha sido elevado en lo argumental y válido para exponer el modelo de políticas que busca cada uno. Sin perder nunca un tono cordial, por más duros que hayan sido los argumentos.