Hace un año el Pleno vivió uno de sus días más extraños, tristes según algunos, cuando la oposición al completo apoyó el proyecto de cuentas públicas presentado por el Gobierno de la Ciudad. Un año después, parece que las aguas regresan a su cauce, e impera la normalidad del debate democrático. El Ejecutivo apoya el presupuesto, y la oposición lo critica. El consejero de Hacienda, Francisco Márquez, ha sacado adelante sus cuentas, como era más que previsible, obviamente, con los votos a favor del PP y del diputado de IU, mientras que UDCE y PSOE han votado en contra.

Votación que cerraba una primera parte en el Palacio de la Asamblea (al Pleno de presupuestos ha seguido el ordinario de diciembre) que ha comenzado con el llamamiento a la "responsabilidad" por parte de Márquez, y que ha finalizado con una exaltada Yolanda Bel que aseguraba que ella no aparece nunca en los medios de comunicación inaugurando remodelaciones o visitando obras, a la vez que acusaba a Mohamed Alí de algo tan sospechoso como querer ganar las elecciones.

El consejero de Hacienda ha apelado a la responsabilidad de los partidos, y es que según Márquez el voto único a los presupuestos suponía dar a la ciudadania una imagen de colaboración en esta época de crisis. Votar que no según el consejero tan sólo podía explicarse por extrañas decisiones "tomadas más allá del Estrecho" o por "cuestiones ideológicas que no tienen nada que ver con los presupuestos". Unas cuentas en las que Márquez ha destacado el descenso en el Capítulo I, de gastos de personal, "por primera vez en la historia", así como el mantenimiento de las inversiones y la calidad de los servicios pese a la bajada de ingresos por las transferencias del Estado, o por la propia capacidad recaudatoria del Ayuntamiento debido a la coyuntura de crisis.

No lo han visto igual los partidos de la oposicion, tanto UDCE como PSOE se han negado a votar a favor de un proyecto de cuentas que a su juicio no es el que necesita Ceuta. Mientras que Alí incidía en la falta de medidas para luchar contra la deuda que arrastra la Administración local, la socialista Inmanculada Ramírez aseguraba que se trata tan sólo de "papel mojado", ya que es un documento que no se corresponde con la realidad. Como ejemplo, Ramírez ha citado un informe del interventor en el que advierte de que la cifra de ingresos está poco justificada, lo que puede ocasionar problemas más pronto que tarde.

El único que ha votado a favor del Gobierno ha sido el diputado no adscrito, Mohamed Haddu Musa, gracias a las alegaciones que le han sido aceptadas, como la ampliación del cementerio de Sidi Embarek. Pese a todo, el diputado de IU ha afirmado que estas cuentas no sirvan para arreglar "los problemas reales de Ceuta" y siguen sin atender las "dos realidades" que existen en la ciudad.

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