PLENO DE CONTROL

La obra de la Gran Vía se recepcionó en mayo y costó casi 8,4 millones

La obra de la Gran Vía se recepcionó en mayo y costó casi 8,4 millones
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Las obras se han alargado más de lo previsto./archivo
El líder del PSOE contrapone el gasto en una sola calle con las carencias que "mendigan" los barrios y el PSOE, con el ejemplo ya totémico del vallado de un jardín en Villa AUrora

Era la propuesta estrella del Gobierno de Vivas para concurrir a las elecciones locales de mayo de 2019 y ha sido un cúmulo de problemas, retrasos y polémicas. La obra se encomendó a Tragsa precisamente para acelerar los plazos de ejecución y que llegara si no terminada por completo con el aspecto de Gran Vía, Jáudenes y plaza de África ya totalmente cambiado y visible para la hora de depositar el voto en las urnas. La realidad es que el Gobierno firmó la recepción de la obra el pasado mes de mayo de 2021. Más de dos años de retraso y menos de un 10 por ciento sobre lo inicialmente presupuestado (casi 7,8 millones), según el Gobierno, que ha cifrado este martes en casi 8,4 millones de euros el coste final de los trabajos (8.381.000 euros), por boca de su consejero de Fomento y Turismo, Alejandro Ramírez, ante una batería de preguntas planteada por el líder del PSOE, Juan Gutiérrez.

Ese precio es la versión del Gobierno, porque desde el inicio la oposición ha ido arrojando cifras diferentes que encarecerían el proyecto. Polémica tras polémica la obra fue avanzando a trompicones. Generó problemas en la Semana Santa de 2018 y en la de 2019, cuando se tuvo que aplazar el inicio de los trabajos en Jáudenes. Generó un gran ruido el precio de las farolas con dragones encargadas en Barcelona a 55.000 euros por estructura por 16 en total, 880.000 euros sólo en lumninarias. El largo tiempo de los trabajos y la redirección del tráfico han motivado un deterioro del Paseo de las Palmeras que ha obligado a intervenir en la calle, con la polémica añadida de la chapuza de la Plaza de la Constitución o el último tira y afloja de final de año, cuando Caballas puso sobre la mesa la intención del Ejecutivo de sacar a concurso un modificado del proyecto por valor de más de 3 millones de euros, que según la formación elevaría el coste de las obras a cerca de 15 millones.

Según ha justificado Ramírez, los últimos retrasos de meses fueron motivados por problemas logísticos derivados de la pandemia. Retrasos en las entregas de las cubiertas de las salidas del parking o contagios de grupos de trabajadores. Los anteriores los ha disculpado por el modo de proceder "muy aseado" para evita paralizar la actividad económica de la zona. Argumentando que "no es lo mismo cerrar todo el espacio y actuar" que hacerlo como se ha hecho, permitiendo que las calles siguieran usándose en cierto modo mientras se les cambiaba la cara por completo.

El consejero de Fomento ha defendido además que el objetivo de la obra se ha conseguido en tanto en cuanto ha mejorado el aspecto de las zonas sobre las que se ha actuado haciéndolas más atractivas para el turismo y han florecido nuevos comercios que ya generan más empleo en la zona.

Pero incluso con la obra ya recepcionada por parte del Gobierno como ha revelado este martes, Ramírez, la polémica parace no morir. Gutiérrez le ha avisado a Ramírez este martes de filtraciones al parking de agua de las fuentes. “No tenía constancia de las filtraciones. Si es así se verá con informes técnicos. La obra está en fase de garantía y cualquier defecto o vicio oculto la empresa tiene que responder del mismo”, ha reconocido Ramírez.

Y a vueltas también con la disposición del monumento de homenaje a los Trinitarios. Gutiérrez ha pedido que se mueva la estatua de la Virgen de los Remedios porque tapa el mosaico del Cristo de Medinaceli.

El portavoz socialista no ha dejado pasar la ocasión de reprochar al Ejecutivo su desigual modo de invertir los recursos públicos, y ha contrapuesto los 8,3 millones de euros de una calle con la falta de un vallado de un metro de altura en un jardín en Villa Aurora (ya convertido en todo un icono reivindicativo por parte del socialista) o del levantamiento de un muro en Juan XXIII. “¿No les da nada por el cuerpo gastarse 8,3 millones en una sola calle cuando estamos aquí mendigando un simple vallado o un muro?”, le ha preguntado Gutiérrez a Ramírez.

O la contraposición entre farolas a 55.000 euros por luminaria y la falta de puntos de luz en algunas zonas de la ciudad “¿qué pueden pensar los vecinos de la periferia cuando les faltan puntos de luz y servicios básicos? Que no tengo nada en contra de la Gran Vía, pero quiero equidad”, ha explicado Gutiérrez.

La obra de la Gran Vía se recepcionó en mayo y costó casi 8,4 millones


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