Los candidatos al Senado y al Congreso por Ceuta han arrancado la campaña este viernes con un desayuno con la prensa, y lo han hecho repasando prácticamente todos los ejes sobre los que girarán los mensajes de esta campaña. Les ha quedado en el tintero el económico, que le correspondía desarrollar al candidato al Congreso, Juan Bravo, que consciente de lo que habían hablado sus compañeros, Fatima Mohamed y Guillermo Martínez, ha aplazado su exposición para cualquier otro momento. Aunque en la parte social, el candidato al Senado, Guillermo Martínez, hizo alguna que otra alusión a ese desarrollo económico que quieren los populares para los próximos 4 años.

Martínez ha reivindicado las políticas sociales de los populares, lo ha hecho mostrando su hartazgo de que “los partidos de izquierdas y que se dicen progresistas se hayan arrogado las políticas sociales como si tuvieran la exclusividad”. Y así ha reivindicado que con el Partido Popular no sólo no se merma el Estado del bienestar sino que “se consolida” y se mejora. “No somos responsables ni de la pobreza ni de la desigualdad. No hay mejor política social que el empleo”, ha apostillado Martínez para recordar que el que tiene empleo normalmente no necesita demasiada ayuda social para procurarse lo que necesita para alcanzar una vida digna.

Así Martínez ha centrado las políticas sociales que ha desarrollado y las que quiere implementar a partir del 20 de diciembre el Gobierno de Rajoy en puntos fuerte como “familia, mayores, sanidad, igualdad, discapacidad o lucha contra la exlusión social”.

Para los populares la familia es el “núcleo del desarrollo social del país. Ha sido fundamental estos 4 años pasados y debe seguir siéndolo”. Para este apartado Martínez ha lanzado propuestas para mejorar la relación entre vida laboral y familiar en un plan de racionalización de horarios.

“Dijimos que no tocaríamos las pensiones y no las hemos tocado. Las hemos mejorado en lo que hemos podido”, ha defendido Martínez al referirse a las políticas para la tercera edad del Partido Popular.

”Tenemos una de las mejores sanidades del mundo”, ha sacado pecho el candidato al senado al hablar de la sanidad española. Martínez ha arrojado el dato de las 800.000 tarjetas sanitarias más con las que termina el Sistema Nacional de Salud la legislatura de Rajoy. Más que cuando la comenzó.

En materia de igualdad, Martínez también ha rebuscado otro dato para desmentir a los que dicen que el PP no es un partido cuyas políticas favorezcan a la mujer. Al inicio de la legislatura el 72 por ciento de las víctimas de violencia machista salía del drama con plena integración, ahora son el 77 por ciento. “El objetivo es el cien por cien”, ha fijado Martínez.

93 millones de euros diarios gasta el Gobierno de Rajoy en luchar contra la exclusión social, se ha apoyado en otro dato Martínez, para defender la lucha contra la pobreza. Antes de volver al punto de partida reivindicado una vez más el objetivo 20 20. 20 millones de españoles cotizando en la Seguridad Social para el año 2020.

Modelo territorial y administrativo

Quizás la parte más fea del asunto se la ha quedado la candidata al Senado, Fátima Mohamed, a ella le va a tocar hablar del país que quiere el Partido Popular, el que ha ido moldeando en estos 4 años desde el punto de vista del modelo territorial e institucional.

Es quizás el más feo porque en algunos puntos se muestran visibles contradicciones con la práctica diaria de las políticas populares en instituciones en las que gobiernan y porque incluye el apartado de lucha contra la corrupción, en un partido que mantiene abierta una causa judicial en la que se ha constatado la financiación irregular de la formación y el pago con dinero negro de la reforma de su sede central en Génova, algo de lo que parece difícil escapar y salir airoso.

Así, Mohamed ha intentado apoyarse en las iniciativas llevadas a cabo en pro de la transparencia y para el buen gobierno durante esta pasada legislatura, citando la Ley de Transparencia. Una apuesta que la propia candidata ha reconocido que hace falta aún desarrollar mucho más para que sea más efectiva y el ciudadano tenga más acceso a la información de las instituciones y de sus políticos.

Le da la razón a Mohamed al tiempo que contradice la apuesta por la transparencia, que la Ciudad Autónoma de Ceuta gobernada por el Partido Popular aún no haya sido capaz de publicar (más de 5 meses después de renovar la Asamblea) las declaraciones de bienes de los diputados entrantes y los salientes.

Preguntada por el asunto, Martínez, más bregado, le ha echado un capote, recordando que “sólo queda un diputado” (Antonio López) por presentar esa declaración. Martínez ha recordado además que espera que la Administración haga cumplir esa obligación e imponga las sanciones que sean oportunas en el caso de que alguien no cumpla.

En la otra pata del banco de la limpieza política, la de la lucha contra la corrupción, los candidatos se han apoyado en el compromiso que van a suscribir para que en caso de resultar implicados en algún proceso judicial renuncien al escaño y admitan sin más su expulsión del partido. El PP se muestra ahora partidario de aprobar un registro de ‘grupos de presión’ y promete la creación de juzgados especializados en delitos económicos vinculados con la corrupción.

Y es que los populares consideran que “la corrupción nos ha hecho mucho daño a todos los partidos”. Aunque para afinar más la corrupción ha propulsado entre otras materias la implosión de formaciones como Ciudadanos y Podemos.

En la parte institucional, Mohamed ha prometido que las políticas del Partido Popular tratarán de acercar a la ciudadanía las instituciones públicas como el Congreso y el Senado (la cámara baja estuvo rodeada esta misma legislatura por vallas para impedir el acceso a sus cercanías de los indignados).

La apuesta, la ha matizado la propia Mohamed al ser preguntada por la aparente contradicción entre la promesa y la práctica política en la Asamblea de Ceuta, donde gobiernan, donde rechazaron una propuesta del PSOE para dar voz en los Plenos a propuestas ciudadanas, como sucede en otros muchos ayuntamientos del país.

De lo que se trata es de “explicar a la ciudadanía mejor lo que hace un senador para que lo conozca de primera mano y sepa cuáles son las funciones de los parlamentarios nacionales”, ha explicado Mohamed. Bravo se ha comprometido en esa línea a “ser altavoz de las reivindicaciones y preocupaciones de la ciudadanía en las Cortes Generales, incluso de los que piensen distinto o no voten al PP”.

En el modelo territorial de los populares no hay posibilidad de dividir ni quebrar España. Su modelo es del “estado de las autonomías que tan bien ha funcionado” y el PP “no aboga por ningún proceso de reforma constituyente”.

¿Y la Ley Electoral? Ahí, Mohamed sí ha explicado que su formación está dispuesta a cambiarla, pero para favorecer aún más a las mayorías, para que por Ley los Ayuntamientos los gobiernen las listas más votadas, aún cuando, como sucede ya hoy, la lista más votada no cuente con mayoría en los plenos municipales.

La lucha contra el terrorismo y la dignificación de las víctimas de ETA, también figuran en ese modelo de país que ha esbozado Mohamed; junto con una oferta básica de servicios públicos esenciales que han de estar garantizados por Ley en todos los territorios por igual.

y por increíble que pueda sonar, el partido del Gobierno que sacó adelante la Ley de Tasas Judiciales, con amplia contestación de la sociedad e incluso de los profesionales de la Justicia ha prometido y ha reivindicado la “justicia gratuita para todos”, especialmente para las víctimas de violencia de género.

“Una España”, en definitiva, “que no sea un aval para los corruptos sino un país de gente honrada que trabaja por su pueblo”.