También los de Miguel Hernández, recitados por la arañada voz de Paco Algora. "¡Créalo siñor amo! Y tamién mi esposa / paé lo suyo y no por enferma, /ques desfisar que sus pequeñujicos / e pan escasean, / y lo mesmo en verano quinvierno /desnúas sus carnes las llevan".
Sonó, también, la prosa de las reivindicaciones, se cantaron los números, gritó la Universidad; Alfaya cantó una canción en una noche que definió como de "huelga / juerga"; se citó al alcalde, se criticó a la presidenta, se clamó contra el Gobierno. Los guiris, habituales habitantes de la plaza, huían con gesto extrañado; alguno...