El cáncer que no duerme
28 de octubre de 2009 (23:36 h.)
Se sabe desde hace tiempo que los mamíferos se rigen por un ritmo biológico día-noche denominado ciclo circadiano, que provoca que determinados órganos y tejidos sean más activos a ciertas horas que a otras. Un reloj biológico localizado en el cerebro regula este ritmo, incluso en las células, quizás como un vestigio de la evolución. La alteración de estos ciclos de sueño y vigilia influye considerablemente en la salud humana y se ha ligado a varias enfermedades tan importantes como el cáncer. Sin embargo, la proliferación de las células de un tumor no sigue los patrones circadianos autónomos y siempre están activas, despiertas.