Cohen, Oviedo y la melancolía

Anoche, en Gijón, tuvimos ración doble de emoción y sentimientos con el cálido homenaje que se tributó a Leonard Cohen en el Teatro Campoamor. Fue sencillo, sin alharacas ni fuegos de artificio, rabiosamente natural como suele serlo todo por esta tierra asturiana. El final, con el público entregado coreando «So long Marianne» fue bellísimo, muestra latiente y palpitante de los mágicos efectos que produce la música popular en el corazón de los gentiles. Con la música de Cohen en los labios y en el ambiente (qué bien pega la melancolía del artista con las nostalgias de estas tierras), hoy jueves...


Posted originally: 2011-10-20 12:12:31