Varios centenares de egipcios han roto hoy el ayuno del mes sagrado musulmán de Ramadán
en la emblemática plaza Tahrir y se han manifestado a favor de mayores reformas, rodeados de un impresionante despliegue policial. La convocatoria, bajo el lema "Un viernes por el amor de Egipto", ha reunido a un buen número de personas a pesar del boicot de varios grupos políticos y de la presencia de las fuerzas de seguridad.