Confidenciales


Confidenciales
Gracias a Internet quienes publican confidenciales (rumores sin confirmar o inconfirmables) han tenido la publicidad de existir no como secciones, más o menos vergonzosas en los medios tradicionales, sino como medios de comunicación en sí mismos y con cierta viabilidad económica. Un confidencial no es una noticia, es un rumor, la versión de política, económica [...]

Gracias a Internet quienes publican confidenciales (rumores sin confirmar o inconfirmables) han tenido la publicidad de existir no como secciones, más o menos vergonzosas en los medios tradicionales, sino como medios de comunicación en sí mismos y con cierta viabilidad económica.

Un confidencial no es una noticia, es un rumor, la versión de política, económica o social del cotilleo del vecindario. Lo que sucede es que hay un sector amplio de la audiencia que toma el confidencial acríticamente, como una noticia confirmada, y lo asume dentro de sus conocimientos. De esta forma se pueden crear sensaciones sin necesidad de tener fuentes y mucho menos de confirmarlas, porque el medio siempre se escudará en su naturaleza pero jugará el doble juego ante buena parte de su audiencia.

Los confidenciales se están convirtiendo en España, antes ya lo eran en otros países, en forma muy útiles de extender tanto desinformación, propaganda o ‘vendettas’ personales sobre la apariencia formal de una noticia. Nunca se puede decir que un confidencial es falso porque un confidencial siempre lo es potencialmente, pero atribuirle la menor credibilidad supone una dejación del mínimo sentido crítico ante lo que se lee por ahí.


Filed under: Celtiberia, Ciencias Políticas, Comunicación, Comunicación Política, Ingeniería Informativa, Internet, Periodismo, Política, Política 2.0, Prensa
Posted originally: 2011-01-18 16:49:24

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