Sirenas, soldados armados corriendo por las calles, coches patrulla de la Policía a toda velocidad y mensajes atronadores por los altavoces. Las alarmas antiaéreas han vuelto a sonar hoy en la isla surcoreana de Yeonpyeong, bombardeada el pasado martes por el régimen estalinista que pilota Kim Jong-il. Pasadas las once de la mañana (tres de la madrugada, hora española), el miedo y la tensión se han apoderado otra vez de esta pequeña isla situada a solo diez kilómetros de Corea del Norte.
El sonido de las sirenas ha desatado nuevas escenas de pánico. Mientras los soldados y policías corrían ...