Gordon Brown, el Efímero. La esperanza de que fracase un pacto entre David Cameron y Nick Clegg ya no le servía a Gordon Brown. Incluso aunque los liberal-demócratas cerraran un acuerdo con los laboristas, Brown tenía que marcharse.
La «dulce derrota» electoral -los laboristas no se desplomaron en las generales del jueves- había actuado de espejismo durante unos días, pero ayer el inquilino de Downing Street -el «okupa», como lo han presentado algunos tabloides- tiró la toalla, tras sólo tres años como primer ministro.
El anuncio de su dimisión abrió de inmediato la carrera interna para la su...