Lo que debía ser un simple homenaje seguido de una clase magistral se ha terminado convirtiendo en la peor pesadilla para Roman Polanski. El cineasta franco-polaco nacido en 1933 fue arrestado ayer a su llegada al aeropuerto de Kloten - Zúrich en relación a un caso viejo de más de 30 años: la supuesta violación en 1977 de la menor Samantha Geimer, quien tenía entonces 13 años.