Ellas no lo saben

Desde que salí del hospital los laberintos políticos no me importan, no sé si es porque anduve en coma viajando por desiertos rojos, o porque con una mascarilla de oxigeno aprendes muchas cosas. Así que este día que siempre he hablado del pan y las rosas, que he reivindicado nuestro espacio, que he hecho discursos [...]

Desde que salí del hospital los laberintos políticos no me importan, no sé si es porque anduve en coma viajando por desiertos rojos, o porque con una mascarilla de oxigeno aprendes muchas cosas.

Así que este día que siempre he hablado del pan y las rosas, que he reivindicado nuestro espacio, que he hecho discursos sentidos y auténticos sobre el papel de la mujer y sobre lo mucho que nos queda por hacer , no tenía demasiadas ganas de hacer nada.

Tampoco deseaba ir a ningún acto político , las palabras a fuerza de oírlas repetidas en la boca de los políticos y políticas de cualquier ideología suenan vacías, al igual que ocurre con  algunas asociaciones de mujeres  que usan un  panfleto tan  manido y remanido sobre la igualdad que ya de tanto usar “malamente” huele a rancio.

Lo de los premios me supera: hay tantos premios, tantas premiadas, tantos dineros en catering y recatering, en plena crisis, donde las señoras lucen peinados y vestidos nuevos demostrando su compromiso feminista con el poder de turno que me siento una extraña en mi propia ciudad.

Pero hoy, la casualidad, el azar o la mano de Lilith  ha hecho que Dimple me llamara para que la acompañase con el grupo de ongs europeas que colaboran con Digmun al paso del Biutz, y lo he hecho.

El levante soplaba con toda la fuerza que sopla en el sur y con la alerta amarilla que tenemos, las mujeres cargadas como mulas del siglo pasado guardaban cola con pasividad resignada, el camino estrecho, duro, difícil nos mostraba mujeres con caras arrugadas y envejecidas, de edades  irreales.

Algunos de los voluntarios europeos lloraron, yo empecé a notar que el alma se  me llenaba de desconsuelo otra vez, que no había derecho, que las fronteras son terribles si eres pobre y quieres “buscarte la vida”, que no tienen  piedad con las mujeres.

Un policía amable me explicaba que hoy el día estaba tranquilo. Le sonreí “ Es ocho de marzo”, él me contestó “Es verdad el día de la mujer, también es el día de ellas”

“Sí” me apresuré a decirle” también es su día pero ellas no lo saben”

 

 



Posted originally: 2011-03-08 18:10:24