El Gobierno socialista conocía y amparó los negocios de la conseguidora del rey
Algunos se enteraron tarde, a punto de salir del Gobierno, y otros lo suponían pero ni preguntaban. Sólo un grupo de ellos confirmó entonces la entrañable relación entre el rey Juan Carlos y la alemana Corinna Zu Sayn-Wittgenstein, la cual llevaba aparejado el posicionamiento de ella como conseguidora en negocios estratégicos para empresas españolas. Negocios que, naturalmente, debían contar con el visto bueno del monarca, generalmente inclinado hacia el Este del globo terráqueo; concretamente, a los mercados ruso y árabe, en donde se encuentran sus más estrechas relaciones de amistad en el exterior.
El rey saluda a Corinna durante un acto en 2006.- EFE (Archivo)
Algunos se enteraron tarde, a punto de salir del Gobierno, y otros lo suponían pero ni preguntaban. Sólo un grupo de ellos confirmó entonces la entrañable relación entre el rey Juan Carlos y la alemana Corinna Zu Sayn-Wittgenstein, la cual llevaba aparejado el posicionamiento de ella como conseguidora en negocios estratégicos para empresas españolas. Negocios que, naturalmente, debían contar con el visto bueno del monarca, generalmente inclinado hacia el Este del globo terráqueo; concretamente, a los mercados ruso y árabe, en donde se encuentran sus más estrechas relaciones de amistad en el exterior.
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Posted originally: 2013-03-25 00:23:00