Quique no se atreve a sentar a Forlán y demás ilustres, pero logra que actúen al fin con compromiso, ambición y orden
La valentía de Quique era un farol. Resulta que los defraudarores a los que se refería el técnico, los poco profesionales del miércoles, eran un central veterano (Juanito), un blanco fácil (Cleber) y un racimo de chavales (De Gea, Camacho y Cedric). Toda la firmeza del [...]
Posted originally: 2010-01-09 19:01:20