La muerte de
Ryan, el bebé fallecido debido a una negligencia profesional en el Hospital Gregorio Marañón de Madrid , obliga a una profunda revisión del sistema de salud pública española, según ha subrayado el presidente del Consejo General de Enfermería, Máximo González Jurado, en primera rueda de prensa sobre una de las investigaciones en torno al caso Ryan, fallecido tras recibir alimentación por vía intravenosa en vez de nasogástrica. González Jurado ha defendido que la enfermería española se encuentra entre les "tres primeras del mundo" pero que adolece de importantes déficits estructurales. Entre ellos, ha subrayado el incumplimiento de los criterios de contrataciones temporales y la incidencia del número y la calidad de enfermeros en la mortalidad. En sus 30 años de profesión, ha añadido, jamás se había enfrentado a un caso como el de Ryan.