Grecia encara su semana decisiva

La Eurozona está pendiente del voto del Parlamento al programa de ajuste

Alivio y descontento. La primera palabra es la que define lo que se ha sentido el primer ministro griego, Yorgos Papandreu, al acabar la reunión celebrada este jueves y viernes en Bruselas; la segunda, es la que caracteriza la reacción del resto del país, y sobre todo para aquellos de los empleados de 700 euros (el equivalente a lo que en España se conoce como mileurista), al escuchar las nuevas medidas de ajuste anunciadas por el flamante ministro de Finanzas, Evángelos Venizelos, al rematar en los últimos días las negociaciones con los miembros de la llamada troika, la misión enviada por la Comisión Europea, el BCE y el FMI. El plan supone un ajuste del gasto de 28.000 millones, y privatizaciones por 50.000 millones.


Manifestantes en la Plaza Syntagma.EFE

La Eurozona está pendiente del voto del Parlamento al programa de ajuste

Alivio y descontento. La primera palabra es la que define lo que se ha sentido el primer ministro griego, Yorgos Papandreu, al acabar la reunión celebrada este jueves y viernes en Bruselas; la segunda, es la que caracteriza la reacción del resto del país, y sobre todo para aquellos de los empleados de 700 euros (el equivalente a lo que en España se conoce como mileurista), al escuchar las nuevas medidas de ajuste anunciadas por el flamante ministro de Finanzas, Evángelos Venizelos, al rematar en los últimos días las negociaciones con los miembros de la llamada troika, la misión enviada por la Comisión Europea, el BCE y el FMI. El plan supone un ajuste del gasto de 28.000 millones, y privatizaciones por 50.000 millones.

Continuar leyendo...


Posted originally: 2011-06-25 08:00:00