Con el Málaga en danza, un empate es lo más normal. El de
esta tarde fue el séptimo de la temporada, tras un partido que fue un tiovivo. El Málaga se adelantó por dos veces, pero se marchó contento con su puntito. El Sporting buscó más el gol y tuvo mejores ocasiones, aunque para empatar tuvo que contar con la colaboración de Munúa, que se tragó un remate lejanísimo de Canella.