El día después del mayor terremoto que ha sufrido Japón en más de 140 años,
un tembor de magnitud 8,9 en la escala Richter que provocó un gigantesco tsunami, con olas que llegaron a los 10 metros de altura, el país asiático sigue conmocionado por la catástrofe, volcado en la búsqueda de supervivientes y haciendo balance de la tragedia.