El mérito de Kaká
28 de marzo de 2012 (10:40 h.)
Kaká sólo necesitó media hora para juntarse con Marcelo y dinamitar un partido siempre controlado pero espeso. El centrocampista volvió otra vez a encontrarse cómodo en un partido en el que la calidad asoma por encima de otros factores. Y a él, calidad le sobra. Mourinho acertó sacándole al terreno de juego cuando el APOEL se había desfondado porque así pudo jugar como a él le gusta: sin demasiada presión y bastante suelto. Arrancando desde la banda izquierda abrió la lata para sentenciar la eliminatoria demostrando otra vez a su entrenador que está listo para ayudar al equipo en el tramo decisivo del curso.