Michu: el sentimiento verdadero
09 de diciembre de 2011 (09:04 h.)
Los primeros días de 2010 se le hicieron eternos a Miguel Pérez Cuesta, Michu. Tenía encima de la mesa una oferta del Sporting: 2,4 millones por cuatro temporadas, jugar en Primera División y al lado de casa. Nadie contaba con algo que es intangible: su oviedismo. Se ha hablado mucho de aquella oferta, de si dudó o no, pero lo cierto es que nunca quiso ir al Sporting. El caso se enredó precisamente porque Michu y su entorno hablaban un lenguaje que no es el que impera en el mundo del fútbol. Desde el primer día dijo no y agradeció el interés sportinguista. Fue educado. No era una cuestión de dinero, ni de jugar al máximo nivel. Era una cuestión de sentimiento.