"No hay fuerza capaz de poner fin a la búsqueda de la libertad"
11 de diciembre de 2010 (11:08 h.)
No tengo enemigos ni odio por nadie. Ninguno de los policías que me siguieron, arrestaron e interrogaron, ninguno de los fiscales que me acusaron y ninguno de los jueces que me condenaron son mis enemigos. Aunque de ninguna manera puedo aceptar vuestros seguimientos, arrestos, acusaciones y veredictos, respeto vuestras profesiones y vuestra integridad, incluida la de los dos fiscales que ahora están planteando los cargos contra mí en nombre de la acusación. Durante mi interrogatorio del 3 de diciembre, pude sentir vuestro respeto y vuestra buena fe.