No jugar donde sólo se puede perder


No jugar donde sólo se puede perder
Corría la primavera del año 2000. Estábamos en plena campaña electoral y el entonces Presidente del Gobierno, José María Aznar, se disponía a conseguir la mayoría absoluta en las Elecciones Generales con más abstención de la democracia española. Casi todos los medios de comunicación le seguían la pauta al Partido Popular y el único que [...]

Corría la primavera del año 2000. Estábamos en plena campaña electoral y el entonces Presidente del Gobierno, José María Aznar, se disponía a conseguir la mayoría absoluta en las Elecciones Generales con más abstención de la democracia española. Casi todos los medios de comunicación le seguían la pauta al Partido Popular y el único que se separaba de esto era la Cadena Ser, con sus cinco millones de oyentes diarios.

Era de esperar que el Presidente Aznar concediese una entrevista a uno de los principales medios de comunicación del país, pero no lo hizo ni en la precampaña ni en la campaña. Desde una perspectiva puramente de los valores fue algo sumamente feo, pero desde la de la comunicación política fue una buena jugada. Los asesores de campaña del PP sabían que la mayoría absoluta dependía de conseguir que unos cuantos millones de españoles no fueran a votar y que ir a la Cadena Ser no les iba a reportar ningún voto y sí la posibilidad de que probables abstencionistas de izquierda se movilizasen el día de las elecciones. Aznar tenía esa virtud.

Antes del comienzo oficial de la campaña de las elecciones autonómicas catalanas representantes de los partidos parlamentarios catalanes asistieron a un debate en ‘Intereconomía’. Allí estaba Celestino Corbacho (PSC) soportando espontáneas preguntas del tipo: “Ustedes son unos mierdas, ¿seguirán siéndolo?”. La verdad es que no sé qué hacía Celestino Corbacho en ese debate porque lo único que podía era perder y que los votantes de las opciones de derecha se sintiesen aún más motivados para ir a votar, porque su potencial electorado no ve esa emisora de TDT.

Creo que los socialistas tienen la virtud cívica de ir a todo, pero electoralmente es un vicio. Un vicio porque hay que ir a donde se puede ganar y no a donde todo está preparado para machacarte. Las distancias entre populares y socialistas son siderales en las actuales encuestas, unas distancias que se parecen mucho a las de Cameron sobre Brown y ya sabemos cómo ha terminado lo que iba a ser una ‘cámara tory’ dieciocho meses antes.

Los socialistas deberían centrarse únicamente en mandar su mensaje a través de los medios en los que está su electorado y no cansarse ni quemarse en otros. Actualmente el principal problema, aunque el PP haya subido en intención de voto, siguen siendo los abstencionistas y puede que estas personas no vayan a serles fieles al PSOE en las urnas, pero sí que lo son a los medios de comunicación que siguen. Además teniendo en cuenta que, cada vez, quedan menos medios que no estén de una forma u otra dentro de la ‘caverna’ podrán concentrar todo el fuego en lugares muy determinados, pudiendo utilizar únicamente a los ‘primeros espadas’.


Filed under: Aznar, Celtiberia, Ciencias Políticas, Comunicación Política, Diseño de Jugadas, Elecciones, Elecciones Generales 2012, Encuestas, Historia, Partido Popular, Política, PSOE, Televisión
Posted originally: 2010-12-29 10:00:34

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