Novak Djokovic jugará otra final este año. La décima. Esta vez su rival será el escocés Andy Murray, al que ya despachó en el Abierto de Australia, el primer grande del año y el primer torneo que ganaba el serbio en su triunfal temporada, en que tan solo ha perdido un partido, en Roland Garros frente a Federer. Será, además, de la reedición de otro gran duelo disputado hace solo tres meses: la semifinal del Masters 1000 de Roma. Djokovic ganó, como de costumbre este año, pero Murray le adivinó todas las carencias que podía tener el número uno del mundo. Ahora habrá revancha, otra vez en la final de Cincinnati.