Un plato repleto de goles

La comida de ayer de todos los portugueses fue cuanto menos amena y acabaron almorzando un plato bien lleno de goles. Por fin se produjo la explosión tan deseada de la selección lusa y, tal y como había predecido Cristiano Ronaldo, lo hicieron como el ketchup, llegaron todos de golpe. Eso sí, no fueron únicamente suyos. De los siete tantos, el suyo fue claramente el más divertido y rompió, además, con el ayuno de goles en su equipo nacional. Insiste en que no necesita marcar para estar moralizado, pero sus goles sí sirven para animar a Portugal. Si en la hora de la comida los portugueses disfrutaron del partido y de la victoria de su selección, la sobremesa fue mucho mejor, comprobando como la goleada lusa daba la vuelta al mundo y se sucedían los elogios para el equipo entrenado por Carlos Queiroz. Subió mucho su moral. El seleccionador afirmó que necesitaban un partido como el de ayer, y no sólo ellos, también los portugueses, para seguir entusiasmados con el Mundial. No hay nada seguro, pero está claro que el camino para la segunda fase es ahora mucho más llano. El colofón sería ganar a Brasil y quedar primeros de grupo.


Posted originally: 2010-06-22 07:00:00