El poco a poco de la Comunicación Política


El poco a poco de la Comunicación Política
La Comunicación Política está de moda y los medios de comunicación han convertido buena parte de la información sobre los debates parlamentarios y las comparecencias públicas en un análisis de gestos, posiciones ocupadas y color de las corbatas y de los trajes. Además de los temas tópicos que nos exacerban hasta la locura, dejando arrinconados [...]

La Comunicación Política está de moda y los medios de comunicación han convertido buena parte de la información sobre los debates parlamentarios y las comparecencias públicas en un análisis de gestos, posiciones ocupadas y color de las corbatas y de los trajes.

Además de los temas tópicos que nos exacerban hasta la locura, dejando arrinconados los temas verdaderamente importantes, se ha deslizado un toque de frivolidad muy en línea con la multitud de programas rosas que llenan las parrillas de las televisiones en España.

¿Quiere decir esto que la Comunicación Política no tiene importancia y que su trascendencia no va más allá que el de dar un toque ‘festivo’ a la aridez política?

Creo que la Comunicación Política tiene un sentido y es útil dentro del ejercicio de la política, mientras que no se quiera trasladar a la Comunicación toda la carga de la acción política. La Comunicación potencia el mensaje y la acción, y hasta puede formar parte de ambos, pero no puede sustituirlos.

Además la Comunicación solamente puede tener a efectos a largo plazo, a través de ser capaz de marcar una forma adecuada para decir y hacer y siendo absolutamente meticuloso en cada uno de los detalles.

En la Comunicación Política no hay nada que no tenga importancia, nada que pase desapercibido, porque si yo quiero que lo que la formación política para la que trabajo o asesoro conecte con los ciudadanos, normalmente tengo veinte segundos en un informativo, aunque el acto del que se da cuenta haya durado dos horas.

Cada detalle es importante y no porque en sí mismo lo sea, sino porque forma parte de una estrategia de Comunicación que tiene que desarrollarse en un espacio dilatado de tiempo, pero no perdiendo nunca su coherencia y su constancia.

Muy pocos gestos singulares son trascendentales, pero una acumulación de gestos, presenciales y formas de hacer cosas sí lo pueden ser. Todo ello unido a que la Comunicación es también tener determinada relación con los medios, manejar los tiempos informativos, saber en cuáles son los medios más convenientes y los menos convenientes según el tipo de información que se quiere proporcionar y tener una buena red de contactos que faciliten todo el proceso.


Filed under: Ciencias Políticas, Comunicación Política, Política
Posted originally: 2010-08-05 12:30:48

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