Proteger nuestras espaldas y adelantar nuestros ojos

Habrá que piense que los temas de espías son propios de las películas y de los Estados Unidos. Parece que si el espionaje no fuera con nosotros, como si perteneciera a un mundo diferente al nuestro. Si un político español hablase de fortalecer nuestros servicios de inteligencia porque son necesarios, porque son una pieza fundamental [...]


Habrá que piense que los temas de espías son propios de las películas y de los Estados Unidos. Parece que si el espionaje no fuera con nosotros, como si perteneciera a un mundo diferente al nuestro. Si un político español hablase de fortalecer nuestros servicios de inteligencia porque son necesarios, porque son una pieza fundamental para nuestro Estado, la mayoría de los españoles pensaríamos que se ha pasado demasiadas horas viendo películas.

Hoy se ha conocido la condena a doce años (me parece poco) de un miembro de los servicio españoles de inteligencia por entregar información y documentación a los servicios rusos. Entre los documentos que el funcionario español entregó a los espías rusos se encontraba el organigrama de la División de Contraespionaje y las acciones de nuestro servicio de inteligencia, algo fundamental para eludirlo, todo ello según el contenido de la sentencia.

El captar información y saber tratarla (lo que es la parte de inteligencia) y evitar que te hagan eso mismo es un elemento fundamental para la política y la economía de un país. Cuando nos sentamos a negociar con otros estados o en el seno de la Unión Europea, los del otro lado de la mesa esconderán sus debilidades o sus verdaderos objetivos, por lo que si siquiera atisbamos la situación de los otros negociadores y ellos sí la nuestra, estaremos en una posición de insufrible debilidad.

Alguien puede pensar que el mundo es rosa, pero la verdad es que no es así, hay millones de colores y determinadas combinaciones no son del todo agradables. España, su política exterior y su economía, necesitan de una servicios de información, inteligencia y contraespionaje eficaces que le proporcione al Gobierno los puntos de referencia adecuados para llevar negociaciones y tomar decisiones.

Habrá quien le haya hecho gracia el juicio al ex espía por “traición”. Ni por un sólo momento penséis que yo soy uno de ellos (homenaje a Bartlett). Ese traidor ha jugado con cosas muy importantes y a un precio inicial bajito, 200.000 dólares que no sirven ni para un pisito medio apañado en Madrid. A cambio estaba dispuesto a vender nuestras informaciones a los rusos para que pudieran operar tranquilamente en nuestro país.

Archivado bajo:Celtiberia, Política
Posted originally: 2010-02-12 18:47:17