¿Puede el PSOE superar este ridículo?


¿Puede el PSOE superar este ridículo?
Ceuta tiene nuevo PSOE y tiene ya por fin, un secretario general nombrado, con su ejecutiva y todo. El nuevo líder se llama José Antonio Carracao y es un joven de 31 años que ha llegado al cargo después de una asamblea que ha supuesto el colofón final a un año de despropósitos. A pesar de que el cónclave se desarrolló con cierta normalidad, los militantes expulsados por "indisciplinados" la liaron parda. Insultaron a degüello delante de los periodistas al padre de Carracao, al delegado del Gobierno, a los miembros de Juventudes Socialistas y por supuesto, a aquel que ha liderado todo esto que se ha venido a llamar comisión delegada de Ferraz en Ceuta.

Creo que un militante que ha pagado sus cuotas durante años tiene derecho a recibir una explicación coherente acerca de su expulsión. A la cara y de forma clara. No en una carta aséptica en la que se aportan nulas razones. Eso da derecho a enfadarte y a criticarlo, pero no da por supuesto ninguna licencia para montar el bochorno que muchos tuvieron que ver y sufrir con sus propios ojos. Sinceramente, se bajaron a las más primitivas alturas de la política, imagen que les descarta ante la opinión pública para suponer una nueva alternativa ideológica. Ha sido un grave error.

Ahora que el PSOE tiene nuevo secretario general, éste tiene algunos retos por delante. El principal es darle valor a algunas siglas que en Ceuta están pisoteadas por todo este proceso de debacle que nadie ha sabido manejar con inteligencia. En los ocho meses que llevo en Ceuta en lugar de ideas se ha hablado de nombres y apellidos. Y guerra, hemos admirado con estupor cuan intenso puede ser la batalla interna de un partido político en ciudad pequeña como ésta. Ha sido un lamentable espectáculo que además se ha hecho con periodistas de téstigo. He de reconocerlo, suele ser algo que nos encanta contar, lo que sin embargo no puede hacernos culpables de nada porque somos meros transmisores, muchas veces utilizados intencionadamente. Los que la han aportado el último granito de arena a esta infamia han sido los que se han declarado incapaces de tener una postura civilizada. Así lo pienso. Ni unos ni otros han obrado bien y el partido ahora mismo es un auténtico chiste que se sustenta porque gobiernan en Madrid. Ese es un reto, demostrar que el partido puede recuperar el respeto de la sociedad tras la marabunta de los últimos meses.

El primer reto es ese, hacer del PSOE una alternativa, no digo ya probable sino seria. Y eso va a costar, porque en Ceuta el PP maneja a su antojo el cotarro con la tranquilidad de tener el 65% de los votos en unas elecciones que se celebraron hace tan sólo año y medio. El PP tiene 19 diputados mientras que el PSOE tiene dos, un dato que tan sólo fue el principio de todo este sainete. ¿Dónde estará ahora mismo el respaldo social del PSOE? No lo sabremos hasta 2011.

Otro de los retos de futuros es el ideológico. Creo que durante la Asamblea no se ha hablado de nada más allá del "tú hiciste esto y tú aquello". Reproche tras reproche que seguirá socavando al partido y a una militancia, por cierto, cada vez más mermada. Con cien militantes suena a chiste tratar de erigirse en una alternativa para un PP que en Ceuta cuenta a los suyos por miles (según me cuentan). No parece muy lógico querer más militantes cuando se echa a otros. Entre ellos el líder de la UGT, con quien por cierto -y sin que suene a broma- Carracao dice que quiere mejorar relaciones. ¿Cree alguien que Antonio Gil va a aceptar llevar el buen rollo por bandera con un partido que le ha echado?

Dicen por las calles que Juan Vivas es de sí fácil. Cuentan que suele satisfacer al que le pare por la calle, y que por eso, tiene asegurada su reelección por mayoría absoluta siempre que quiera encabezar la lista. Incluso he escuchado que si monta el PJV (Partido de Juan Vivas) arrasaría. El caso del PSOE centra el futuro en una duda que sólo el nuevo secretario general puede desvelar. Habrá que ver si Carracao logra recuperar un partido que, a día de hoy, es un residuo ideológico en Ceuta, camino de la Península para que lo reciclen.

Ceuta tiene nuevo PSOE y tiene ya por fin, un secretario general nombrado, con su ejecutiva y todo. El nuevo líder se llama José Antonio Carracao y es un joven de 31 años que ha llegado al cargo después de una asamblea que ha supuesto el colofón final a un año de despropósitos. A pesar de que el cónclave se desarrolló con cierta normalidad, los militantes expulsados por "indisciplinados" la liaron parda. Insultaron a degüello delante de los periodistas al padre de Carracao, al delegado del Gobierno, a los miembros de Juventudes Socialistas y por supuesto, a aquel que ha liderado todo esto que se ha venido a llamar comisión delegada de Ferraz en Ceuta.

Creo que un militante que ha pagado sus cuotas durante años tiene derecho a recibir una explicación coherente acerca de su expulsión. A la cara y de forma clara. No en una carta aséptica en la que se aportan nulas razones. Eso da derecho a enfadarte y a criticarlo, pero no da por supuesto ninguna licencia para montar el bochorno que muchos tuvieron que ver y sufrir con sus propios ojos. Sinceramente, se bajaron a las más primitivas alturas de la política, imagen que les descarta ante la opinión pública para suponer una nueva alternativa ideológica. Ha sido un grave error.

Ahora que el PSOE tiene nuevo secretario general, éste tiene algunos retos por delante. El principal es darle valor a algunas siglas que en Ceuta están pisoteadas por todo este proceso de debacle que nadie ha sabido manejar con inteligencia. En los ocho meses que llevo en Ceuta en lugar de ideas se ha hablado de nombres y apellidos. Y guerra, hemos admirado con estupor cuan intenso puede ser la batalla interna de un partido político en ciudad pequeña como ésta. Ha sido un lamentable espectáculo que además se ha hecho con periodistas de téstigo. He de reconocerlo, suele ser algo que nos encanta contar, lo que sin embargo no puede hacernos culpables de nada porque somos meros transmisores, muchas veces utilizados intencionadamente. Los que la han aportado el último granito de arena a esta infamia han sido los que se han declarado incapaces de tener una postura civilizada. Así lo pienso. Ni unos ni otros han obrado bien y el partido ahora mismo es un auténtico chiste que se sustenta porque gobiernan en Madrid. Ese es un reto, demostrar que el partido puede recuperar el respeto de la sociedad tras la marabunta de los últimos meses.

El primer reto es ese, hacer del PSOE una alternativa, no digo ya probable sino seria. Y eso va a costar, porque en Ceuta el PP maneja a su antojo el cotarro con la tranquilidad de tener el 65% de los votos en unas elecciones que se celebraron hace tan sólo año y medio. El PP tiene 19 diputados mientras que el PSOE tiene dos, un dato que tan sólo fue el principio de todo este sainete. ¿Dónde estará ahora mismo el respaldo social del PSOE? No lo sabremos hasta 2011.

Otro de los retos de futuros es el ideológico. Creo que durante la Asamblea no se ha hablado de nada más allá del "tú hiciste esto y tú aquello". Reproche tras reproche que seguirá socavando al partido y a una militancia, por cierto, cada vez más mermada. Con cien militantes suena a chiste tratar de erigirse en una alternativa para un PP que en Ceuta cuenta a los suyos por miles (según me cuentan). No parece muy lógico querer más militantes cuando se echa a otros. Entre ellos el líder de la UGT, con quien por cierto -y sin que suene a broma- Carracao dice que quiere mejorar relaciones. ¿Cree alguien que Antonio Gil va a aceptar llevar el buen rollo por bandera con un partido que le ha echado?

Dicen por las calles que Juan Vivas es de sí fácil. Cuentan que suele satisfacer al que le pare por la calle, y que por eso, tiene asegurada su reelección por mayoría absoluta siempre que quiera encabezar la lista. Incluso he escuchado que si monta el PJV (Partido de Juan Vivas) arrasaría. El caso del PSOE centra el futuro en una duda que sólo el nuevo secretario general puede desvelar. Habrá que ver si Carracao logra recuperar un partido que, a día de hoy, es un residuo ideológico en Ceuta, camino de la Península para que lo reciclen.

Posted originally: 2008-12-15 19:05:00

Read Full Article

¿Puede el PSOE superar este ridículo?


Entrando en la página solicitada Saltar publicidad