La rebelión de los modestos

Las miserias de un Villarreal perdido, sin ánimo ni juego, quedaron retratadas por el Mirandés, un honrado conjunto de Segunda B, que sacó los colores a un equipo que comenzó la temporada en Europa, midiéndose al Bayern Múnich, Nápoles y Manchester City en la Champions, y que ahora bordea los puestos de descenso en Primera. Cayó el Villarreal por 0-2 y Fernando Roig decidió inmediatamente que no podía sostener en el banquillo de El Madrigal a Juan Carlos Garrido, en la crónica de una muerte anunciada semana a semana por un conjunto sin cuerpo y alma. Pablo Infante, con dos goles (minutos 60 y 87) resultó el ejecutor del Villarreal y de su técnico.



Posted originally: 2011-12-21 23:39:00