La pandemia no descansa por Navidad. La Consejería de Sanidad de la Ciudad Autónoma de Ceuta ha notificado este sábado, 25 de diciembre, la detección de 53 nuevos positivos covid durante la jornada de Nochebuena.

Son muchos. De hecho hacen crecer la incidencia acumulada a 14 días que pasa de 1.009,48 casos por cada 100.000 habitantes a 1.021,35. Pero hay indicadores que siguen apuntando a cierta estabilización de la curva de contagios en esta explosiva sexta ola. Por ejemplo, que de nuevo cae la incidencia acumulada a 7 días y pasa de 483,36 a 457,24 casos por cada 100.000 habitantes.

No sólo eso, vuelve a decrecer la tendencia de contagios. Si hace sólo 4 días era del 23,33 por ciento ahora es de menos 18,95 por ciento.

Otro indicador que apunta a que la ola podría comenzar a perder altura es el del número reproductivo instantáneo, vuelve a caer y se coloca en 0,85. Los ceutíes en aislamiento caen en la última jornada por debajo del millar. Y los casos activos que controla Ingesa bajan del medio millar (488) cuando ayer lo superaban (510)

Y la presión hospitalaria mantiene los malos datos que ya había arrojado en el informe del día 24. Con 10 ceutíes hospitalizados, dos de ellos en la UCI y los otros ocho repartidos a partes iguales entre Urgencias y Planta.

La buena noticia es que las previsiones con los datos de los últimos días apuntan a que quizás después de las fiestas no vuelva a re explotar la onda epidémica y se pueda mantener en los mismos niveles que tenemos estos días. Además, se espera que en las próximas jornadas por puro efecto estadístico la incidencia baje de forma importante, al salir de la estadística los peores días en número de contagios de toda la pandemia.

Para que todo esto pase, de nuevo la pelota está en el tejado de cada ceutí. En que cumpla con las medidas preventivas, mascarilla, lavado frecuente de manos, evitar aglomeraciones, mantener distancia y reducir contactos sociales.

Además, desde el servicio de Medicina Preventiva de Ingesa emitieron ayer una recomendación, pionera en España, retrasar las pruebas a los vacunados sintomáticos al quinto día para evitar falsos positivos y mientras recomendarles el autoaislamiento por ser casos sospechosos y acortar los plazos para la realización de test a los contactos estrechos a 3 días, así como a los no vacunados que presenten síntomas a menos de 24 horas desde la aparición del primer indicio. Todo dada la velocidad de incubación de la variante ómicron, ya dominante, y que reduciría ese tiempo de aparición en el cuerpo de los 10-14 días de anteriores versiones del virus a 3.