Según los datos recabados por el Colegio de Médicos de Ceuta a través de INGESA, casi el 60 por ciento de las agresiones (87 de las 149 registradas) tuvieron como escenario la Atención Primaria, especialmente en el Centro de Salud 3 del Tarajal y en siete de cada diez casos el agresor era el paciente mientras que en el 30 por ciento restante fueron los familiares o acompañantes quienes protagonizaron la agresión. Aunque en no pocos casos, matizan desde el Colegio de Médicos, eran ambos al alimón, paciente y acompañante, los agresores. Por sexos no hay apenas diferencias entre los agresores ya que un 55 por ciento fueron hombres mientras el 45 restante fueron mujeres.
Respecto al perfil de las víctimas cabe destacar que ocho de cada diez fueron mujeres, especialmente facultativos y enfermeras, aunque también auxiliares, celadores y personal administrativo fueron objeto de la ira de los pacientes, aunque no sea precisamente la paciencia su principal virtud en este caso. Y es que entre las causas detectadas por INGESA destacan las causas organizativas como el detonador en el 52 por ciento de los casos. Listas de espera, situaciones de estrés en la Sala de Espera, falta de información… “No pretendo justificar las agresiones”, puntualizó el doctor Roviralta, “pero esas son las principales situaciones desencadenantes”.
Pero aunque la cifra creció notablemente en 2015 cabe destacar que si comparamos la evolución en la última década hemos pasado de los 238 casos detectados entre 2005 y 2010 a los 149 del último lustro. A nivel nacional, en este mismo periodo se registraron más de 2.400 casos lo que proporcionalmente es una cifra similar a la registrada en Ceuta.