La evolución a peor de la situación epidemiológica en Ceuta, que ya muestra los peores datos de España en nuevos casos diagnosticados durante los últimos 7 días, está reforzando a los sectores más prudentes de la comunidad musulmana de Ceuta en la idea de que lo más "responsable" de cara al mes sagrado de ayuno musulmán, que comenzará la semana que viene, sería cerrar las mezquitas alrededor de las 21.00 horas, antes del rezo de Isha (de asistencia obligada para los fieles varones todo el año) y Tarawih (específico de Ramadán), especialmente concurridos en estas fechas.
Según el diario marroquí 'Le360.ma', al otro lado de la frontera el Ejecutivo del Reino alauita planea algo parecido, estableciendo un toque de queda nocturno de 21.00, aproximadamente la ruptura del ayuno, a 7.00 (hora española) para evitar reuniones en cafés, templos y otros espacios públicos.
En Ceuta la decisión definitiva se tomará previsiblemente el viernes en función de la deriva de la coyuntura sanitaria, de las restricciones que vaya a imponer el presidente de la Ciudad a partir del próximo domingo (cuando prevé devolver a las 22.00 horas el inicio del toque de queda nocturno) y de la reunión que mantendrán la Delegación de la Comisión Islámica de España (CIE) y el Ejecutivo local.
En cualquier caso, el incremento de la detección de nuevos casos diagnosticados, el más que probable adelanto de la hora desde la que está prohibido estar en la calle y, sobre todo, “razones de prudencia y responsabilidad con la Salud Pública”, llevan a pensar a las fuentes consultadas por Ceutaldia.com que “lo más coherente sería cerrar los templos antes de los últimos rezos y que, tal y como estipula la jurisprudencia islámica, los fieles los hagan de forma segura en sus casas habida cuenta de que también se mantendrán las limitaciones de aforo vigentes desde hace meses en cualquier espacio religioso”.
Actualmente, y eso no se moverá salvo mayúscula sorpresa, al margen de la hora de recogimiento domiciliario en los templos de cualquier confesión no puede congregarse más de un tercio de su aforo máximo y, en cualquier caso, nunca por encima de 75 personas. Por añadidura, las mezquitas locales con espacios al aire libre son muy pocas.
