La Junta de Personal del INGESA ha urgido este lunes a la Ciudad a poner en marcha de la forma "más inmediata posible" el 'punto COVID' que ha anunciado que abrirá esta semana en Loma Colmenar, en cuya explanada todavía no se ha ejecutado ningún avance. Los sindicatos han recordado que desde el inicio de la pandemia han reclamado "un punto centralizado en el que se realicen todas las pruebas de detección que sean necesarias, ya sean serológicas o PCR".

Ahora que por fin se hará realidad, ha subraydao que será positivo porque "contribuirá a la protección de la población (los casos sospechosos evitan acudir a cualquier centro de atención sanitaria), una mayor seguridad para los sanitarios (el uso y familiaridad con los equipos de protección individual serán mucho más eficaces hecho de esta forma y el número de profesionales expuestos mucho menor) y además es una medida con menor coste económico ya que disminuye la necesaria disponibilidad de materiales en todos los puntos de atención". 

También ha puesto deberes al INGESA, concretamente en relación con "el traslado de las instalaciones del Centro de Salud del Tarajal", que considera "prioritario". "La posible evolución de la pandemia con las cifras actuales hace que las unidades previstas para su atención inicial estén cerca de la saturación, con lo que tal y como prevé el plan de contingencia será necesaria su ampliación a otras dependencias del Hospital", ha indicado en un comunicado en elq ue también ha mostrado su pesar por el lento avance de las obras anexas a la frontera.

Según la Junta, "independientemente de cual sea su nueva localización provisional hay que comenzar ya con su traslado y la adecuación de los nuevos espacios hospitalarios además de la contratación de personal suficiente para las áreas ampliadas". Este movimiento de unidades tiene "cierta complejidad", ya que "afecta de forma directa no solo al Centro de Salud del Tarajal, sino también a las unidades de hospitalización médica, psiquiátrica y quirúrgica". 

Por último, los sindicatos han reclamado que los contratos de personal de apoyo o sustitución se hagan "en suficiente cantidad" y con "estabilidad". "No podemos consentir que compañeros que vienen a prestar su esfuerzo y conocimientos afrontando en muchos casos la atención directa a la COVID-19 padezcan de contratos precarios o ultracortos", ha lamentado.