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El blindaje de la valla dispara las entradas de inmigrantes por vía marítima

Imagen de las heridas de uno de los inmigrantes subsaharianos que protagonizaron el último salto a la valla el pasado 22 de agosto.. Foto: Javier Sakona

El 22 de agosto, los gritos de júbilo de decenas de inmigrantes rompió la melodía de la Musal-la, el rezo colectivo del final de Ramadán. Eran los protagonistas del que sería (hasta el momento) el último salto a la valla. No sabían que poco después serían expulsados sin posibilidad de recurso. Desde entonces, la vía marítima se ha disparado, casi doblando el número de entradas en la ciudad y estancándose la vía terrestre.

Durante 2018, según datos del Ministerio de Interior accedieron a España un total de 62.126 inmigrantes, más del doble (128%), 34.000 más, que en 2017. De ellos, 2.380 lo hicieron por Ceuta, 1.923 por vía terrestre, un 5 por ciento menos que en 2017 (95 menos)  y 457 en 45 embarcaciones, esto es, por vía marítima, lo que supone casi doblar los registros de 2017, cuando accedieron a la ciudad autónoma por mar  239 personas en 27 pateras. Un incremento espectacular en las entradas por mar, que se equilibra con el ligero descenso de entradas irregulares por tierra y que tiene su reflejo también a nivel nacional.

En 2018 se ha batido el récord de llegadas en patera a España al superarse las cifras registradas durante la 'crisis de los cayucos' de 2006, cuando 39.180 personas alcanzaron España por la vía marítima, principalmente a través de las Islas Canarias. Este año han llegado al menos 17.300 migrantes más que en aquella ocasión y, de hecho, España ha recibido en 2018 a más personas a bordo de pateras que en los últimos ocho años juntos.

Aunque no en Ceuta, también crece la ruta terrestre hacia España —que contabiliza las llegadas a través del salto del vallado y también en los dobles fondos de vehículos, a pie con pasaporte falso u otras fórmulas— Así, esta vía ha experimentado un aumento del 8,5% en 2018 registrándose 6.505 personas por esta vía, frente a las 5.995 personas contabilizadas el pasado ejercicio. En el caso de Melilla, se han registrado 4.500 entradas, lo que supone un aumento del 15% con respecto al año pasado; mientras que a través de Ceuta han disminuido entorno al 5 por ciento (4,7%) con alrededor de 1.900 entradas.

Este 2018 que acaba ha sido especialmente trágico en el Mediterráneo y en el Estrecho en particular. Según la OIM, al menos 769 migrantes han fallecido o desaparecido en el Mediterráneo, más del triple que en todo 2017, cuando murieron 224 personas en su camino de España. Cifras que suponen un aumento del 243 por ciento.