La Guardia Civil ha detenido a primera hora de la mañana de este soleado 27 de octubre al conductor de un Volkswagen Passat de matrícula holandesa que ha intentado subir a bordo de un ferry portando consigo nada menos que veinte kilogramos de hachís.

Ante las sospechas levantadas por el encartado, los agentes desplegados en la zona de preembarque del recinto portuario decidían emprender el habitual protocolo de inspección. Inmovilizado el vehículo, los mismos beneméritos han realizado un exhaustivo reconocimiento sobre este, logrando detectar la presencia de varios bultos de lo que, a todas luces, parecían sustancias estupefacientes.

Al parecer, la carga permanecía oculta "en el hueco natural de la palanca de cambios". Dada la coyuntura, los guardias civiles han procedido a la inmediata detención del presunto narcotraficante: "un súbdito marroquí nacido en el año 1975 con permiso de residencia y trabajo en los Países Bajos".

Según ha trasladado a posteriori el instituto armado a través de un comunicado, el pesaje exacto de la mercancía ha sido de 19.350 gramos. Esta ha resultado ser -dicen desde el Cuerpo- "resina de hachís".

Tras practicar las diligencias oportunas, el arrestado ya ha sido puesto a disposición de la autoridad judicial, ante la que habrá de responder en breve por un presunto delito contra la salud pública.

Tan solo unas horas después de producirse el referido suceso, la Benemérita ha protagonizado cual déjà vu un episodio prácticamente idéntico al narrado. Poco antes de las dos en punto de la tarde, el Grupo Cinológico ha dado el alto a un Opel Astra de matrícula nacional cuyo conductor ha vivido, a la postre, un desenlace idéntico al del anterior detenido.

En esta ocasión, la droga (también hachís) se encontraba "en el interior de las cuatro ruedas del automóvil". Su peso: 27.000 gramos. Por descontado, los ocupantes del turismo -un español y una marroquí- también han acabado arrestados.

Como siempre, las sustancias intervenidas en ambos casos han sido trasladadas al Área de Sanidad de la Delegación del Gobierno, donde permanecerán por tiempo indefinido a la espera de ser destruidas. Los turismos, por su parte, también han sido puesto a disposición de la Justicia.