La noticia de la agresión a dos trabajadores del Centro de Salud del Tarajal ponía ayer, 7 de febrero, la alarma sobre la seguridad en el equipamiento. Su autor, que también habría causado "significativos" destrozos materiales y sobre el que pesaba una Reclamación Judicial, fue detenido poco después por la Policía Nacional, que ha desvelado lo sucedido.

Tal y como ha relatado el cuerpo, fue una llamada telefónica la que alertó de que "un individuo en una actitud muy violenta se encontraba alterando el orden, además de haber provocado daños en mobiliario y agredido a personas allí presentes". Se trataba de una administrativa y un vigilante de seguridad.

Una dotación se desplazó al lugar de los hechos, de donde sacó al autor de la agresión para identificarlo y se entrevistó a las dos víctimas, que esclarecieron lo que había pasado. 

Fue el vigilante de seguridad quien puso en conocimiento de los agentes que el hombre, tras hacerle una pregunta y "sin motivo alguno" procedió a agredirlo de manera sorpresiva con una defensa "tipo porra" con la que comenzó a golpear de manera  indiscriminada el mobiliario.

Uno de los porrazos alcanzó al trabajador, que sufrió lesiones en una de sus manos.

Su compañera, testigo de estos hechos trató entonces de interceder para que el ahora detenido cesara en su conducta, recibiendo también varios golpes hasta lograr reducir al agresor, que no dejó de amenazar a los presentes.

Una vez informado de los hechos ocurridos la Nacional procedió a la detención del citado individuo, resultando que al mismo le constaba una Reclamación Judicial. Finalmente fue trasladado a dependencias policiales para la tramitación del correspondiente atestado policial y su puesta a disposición judicial.

Indignación entre los sindicatos

Por otro lado Comisiones Obreras se ha sumado a los sindicatos que han mostrado su repulsa ante lo acontecido y aprovechado la ocasión para solicitar el restablecimiento del Comité de Seguridad y Salud. Un elemento para analizar exhaustivamente las agresiones y estudiar las medidas necesarias a corto, medio y largo plazo que asegura lleva tiempo reivindicando.

En este sentido, CCOO ha pedido también una mayor implicación tanto al Ingesa como a la Delegación del Gobierno para poner fin a este tipo de actuaciones y para garantizar la seguridad tanto de profesionales como de personas usuarias.