Ruido Blanco

Días atrás tuvimos portavoz sustituta, por ausencia de su titular. Era la Consejera de Cultura, Mabel Deu, que a mí me cae bastante bien. Todo perfecto, hasta que le mentaron a la 'bicha', es decir, a la coalición Caballas. Cambió de color. Lo único que se le ocurrió hacer fue manifestar en voz alta la duda que tenía acerca del resultado de su entrada en la escena política local. La razón, que ya se conocía a los dos principales dirigentes de la coalición. Yo dudo que muchos de los que tanto hablan los conozcan bien, pero decir esto y nada es lo mismo. De hecho no creo que de sus palabras pueda salir un mensaje claro y coherente. Sobre todo porque me constan las buenas relaciones personales y profesionales con alguno de ellos.

Para muchos de sus partidarios la cosa estaría clara. Lo que quiso decir es que de ellos no se puede esperar nada bueno para Ceuta. Sin embargo, para un observador independiente también podría significar que lo que se prevé es que dicha coalición provoque un giro importante en la política local, lo cual no tiene por qué ser ni bueno, ni malo. Todo dependerá del punto de vista desde el que se mire. Es decir, ni sí ni no, sino todo lo contrario. El típico discurso de los políticos. Yo lo denomino de ruido blanco.

El término se suele utilizar en la econometría y la estadística. También en la ingeniería y la física, que es de donde realmente procede. Estadísticamente, por ruido blanco se entiende aquel proceso aleatorio, o dependiente del azar, en el que sus valores para distintos momentos del tiempo no guardan correlación entre ellos. Es decir, es como si el crecimiento económico de un año no tuviese que ver con el del año anterior, o la fortuna de una persona en un año, no tuviese relación con la de otros periodos, lo que ocurre, por ejemplo, si te toca la lotería, pero que no sucede cuando hablamos de la fortuna de un magnate de las finanzas. En la física, una típica imagen de ruido blanco es la que se puede ver en una pantalla de televisión analógica cuando no sintonizas ningún canal. Es decir, se trataría de algún fenómeno impredecible, en el que sus señales o datos no tuviesen relación unas con otras a lo largo del tiempo. De cosas sin sentido, sin memoria histórica, incluso contradictorias entre sí.

En la vida real se pueden encontrar bastantes ejemplos de sucesos de este tipo. Por ejemplo, los discursos de los políticos, en general, salvando honrosas excepciones. Casi nunca dicen nada concreto. Ni está relacionado con afirmaciones anteriores. Incluso se contradicen la mayoría de las veces. La más célebre frase de nuestra histórica política contemporánea fue aquella de 'OTAN, de entrada no', que de salida fue que sí. O la del actual gobierno socialista negando las evidencias de la crisis económica. Ahora somos el país de cola de Europa, si descontamos a Grecia (por eso Zapatero quiere marcar distancia prestándole dinero), y pocos más.

También a nivel local se producen acontecimientos que podrían catalogarse de ruido blanco. Por ejemplo, hace pocos días algunos diarios abrían con la noticia de que la Ciudad de Ceuta había cerrado el año presupuestario con un superávit de 7 millones de euros. No sé cómo lo ha conseguido el tal Márquez. Ni siquiera si es verdad, o se trata de un puro artificio contable. Pero si fuera cierto tendría que darle vergüenza, pues no habría justificación de ninguna clase para que en una situación de crisis económica como la actual, con unas necesidades sociales crecientes en la población, la Administración se dedicara a 'ahorrar' dinero público, como si de un depósito a plazo fijo se tratara. Keynes nos enseñó que en estas situaciones, pequeñas cantidades de déficit público pueden ser buenas para la reactivación económica.

Y esto por no hablar de otras noticias de prensa, o de los foros que se montan en torno a algunas de ellas. Normalmente están hechos por gentes cobardes y mediocres, generalmente bajo identidad falsa, que afirman cosas sin lógica ni coherencia. Muchas veces ofensivas para personas o instituciones, y que casi siempre ocultan frustraciones personales inconfesables. Son noticias de ruido blanco, carentes de sentido, pero molestas, como el sonido del mismo nombre, que suele utilizarse para desorientar a las personas antes de los interrogatorios. Estos ruidos son imprevisibles en intensidad y duración. Por eso molestan. Pero suelen ser inocuos y fáciles de eliminar. Si se hiciera, la humanidad ganaría.

Frente a estos ruidos blancos, también se alzan voces independientes, que ejercen su derecho a la libertad de expresión con valentía. A las claras y dando la cara. De forma previsible y manteniendo un mismo discurso a lo largo del tiempo. Se les ve venir. A veces se equivocan. Sí. Pero saben pedir perdón. Sin embargo, este tipo de personas no se rinden. Suelen decir la verdad. Y cuando se les insulta de forma vil y miserable, utilizando cobardemente para ello a sus seres queridos, se rebelan. Cuidado con ellos, pues están acostumbrados a crecerse con las dificultades. Su comportamiento no es de ruido blanco, es de ruido rojo.