- La mayoría democrática en votos y en escaños que representan los principales partidos del cambio, con los contactos y declaraciones que se realizaron la semana pasada, albergan la posibilidad de que solo queden tres semanas para conseguir un acuerdo para un Gobierno del cambio.

No es una vana ilusión, sino que con todas las cautelas necesarias puede ser una realidad.

Considero que hay razones para el optimismo. Voy a tratar de indicarlas y explicarlas a continuación. En primer lugar, los tres principales partidos del cambio: PSOE, PODEMOS Y CIUDADANOS están de acuerdo en dialogar. Se han eliminado los vetos. Existe la voluntad de buscar aproximaciones. El Sr. Iglesias ha demostrado un cambio de actitud. Hay disponibilidad para hacer cesiones, que estoy seguro no afectarán a la legalidad constitucional y a la unidad e integridad de España.

En segundo lugar, durante estas semanas no se va a iniciar un diálogo partiendo de cero. Se parte del acuerdo entre el PSOE y el partido de CIUDADANOS. De las 200 medidas que contiene seguro que habrá con las que estén de acuerdo las tres formaciones políticas. Otras es posible que se sustituyan, modifiquen o se añadan. Sin duda, aunque haya cesiones, un posible nuevo acuerdo seguro que enriquecerá el que ya ha sido elaborado.

En tercer lugar, aunque no sobra tiempo se dispone del suficiente, pero no puede haber dilaciones innecesarias porque el reloj sigue funcionando. Estoy seguro que los equipos negociadores no van a regatear esfuerzos, tiempo, ni eficacia en sus gestiones.

En cuarto lugar, con este nuevo horizonte es posible romper las barreras de la inacción del Sr. Rajoy y de sus políticas que nos han abocado a un callejón sin salida. Como manifestó Pedro Sánchez en el Comité Federal: “El Gobierno del PP solo sabe actuar sobre las espaldas de los ciudadanos, evita rendir cuentas, legisla de espalda a la sociedad. Nadie como él ha subido impuestos, realizado recortes, nos ha hecho subcampeones de Europa en desigualdad. La desviación del déficit público…Todo lo anterior es un acicate para lograr el cambio.”

Después de tres semanas, en quinto lugar, puede llegarse a un acuerdo para un Gobierno de cambio en nuestro país, que revierta la situación de ambigüedad, incertidumbre y pesimismo. Que abra la puerta a la esperanza y a un cambio de rumbo que necesita y se merece la sociedad española. Un cambio en la actuación política que evite la inquietud permanente sobre el próximo caso de corrupción que puede aparecer. Que la transparencia se haga una realidad y que se adopten todas las medidas legales, instituciones y políticas necesarias, para que se inicie verdaderamente una regeneración democrática.

Un Gobierno que introduzca reformas y cambios que favorezcan otro tipo de relación en la política económica, que repercuta favorablemente en todos los agentes sociales. Medidas de emergencia social. Paralización de la Lomce e inicio de un nuevo Pacto por la educación, la ciencia y la cultura. Reformas institucionales y sociales, que profundicen en la democracia, la igualdad y la protección social.

Como ha manifestado Pedro Sánchez, un Gobierno donde el protagonismo lo tenga el Parlamento y los representantes de la ciudadanía. Donde se implementen otro tipo de relaciones entre las instituciones, los gobernantes y los ciudadanos, en las que se perciba que el pueblo es el principal protagonista. La unidad y las cesiones de los partidos del cambio tienen que favorecer únicamente a los intereses del país. Esa debe ser la meta. Tengo la sensación de que va a ser así y que van a estar a la altura.

En otros artículos he analizado aspectos del acuerdo ya aprobado. Voy a hacer ahora una breve referencia a la política exterior. El papel de España en la política internacional no es algo baladí. Lo que sucede en otras zonas del mundo nos afecta a nuestra forma de vida, la convivencia y la economía. De eso sabe y tiene mucho que decir Ceuta con su experiencia diaria y su papel protagonista en misiones internacionales de nuestras Fuerzas Armadas. La voz de España en el concierto internacional, tanto en Europa como en África y Latinoamérica es fundamental, por nuestra situación geográfica y nuestra trayectoria histórica.

En política exterior el acuerdo actual firmado entre PSOE y CIUDADANOS hace referencia a una Europa más social y solidaria que pueda dar solución a la crisis de los refugiados. Los derechos humanos como eje fundamental de nuestra política exterior. Otra nueva relación con América Latina. La política de defensa y seguridad. La lucha contra el terrorismo internacional y algo que tiene una relación muy estrecha con Ceuta, trabajar conjuntamente con África. En otro momento profundizaré algo más sobre estos temas. En definitiva, un nuevo Gobierno sin duda potenciaría nuestra presencia en el exterior. No se partiría de cero. En nuestro periodo democrático se ha avanzado mucho, especialmente con los Gobiernos de Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero.

Quisiera, para terminar, hacer referencia al tema de la crisis de los refugiados. Elena Valenciano, Presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento Europeo, intervino en una conferencia coloquio el pasado miércoles en la Agrupación Socialista de Fuencarral, junto a Carlota Merchán, Secretaria de Inmigración del PSOE de Madrid y Juan Segovia, Secretario General de la Agrupación Socialista de Fuencarral en Madrid. Entre algunas de las manifestaciones destacaré: “ El acuerdo de la Unión Europea es el acuerdo de la vergüenza. La historia no nos va a absolver. Hay que salvar lo más sencillo de los seres humanos, la vida. Es nuestra crisis, que apela a las carencias de la Unión Europea. La U.E. ha vivido muy ensimismada. Las agencias especializadas estaban avisando del éxodo a Europa”.

“Las mercancías están más seguras en los lugares de distribución que los refugiados. Hay más de 10.000 niños perdidos en Europa. Estamos incumpliendo los convenios de Ginebra y las leyes internacionales. Los ciudadanos europeos son más solidarios que los Gobiernos. Hablar de los refugiados no da votos. Es necesaria una mayor presencia y protagonismo de la socialdemocracia…” En el acuerdo suscrito aludido anteriormente se habla de : “Apoyar iniciativas contra la desigualdad y la pobreza. Impulsar una política común europea de asilo e inmigración. Dar respuesta efectiva y urgente a la crisis de las personas refugiadas. Promover la creación de un Procedimiento Común de Asilo Europeo y reforzar las oficinas de Asilo.”