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Lautaro Acosta parece haber encontrado la solución a sus eternas molestias. Según el portal digital eldesmarque.com, los médicos ya han dado con el problema que provoca la calcificación en el tobillo del argentino. La 'culpa' la tendría una pequeña arteria de la zona, que está abierta y expulsa sangre continuamente al hueso que sufre la citada calcificación. De hecho, éste crece precisamente 'gracias' a esa sangre.
De momento, la idea es someter a Acosta a un duro tratamiento a base de corticoides que puede alargarse durante cinco meses, con objeto de cicatrizar esa arteria sin necesidad de pasar por el quirófano. El futbolista estaría dispuesto a operarse siempre y cuando haya unas mínimas garantías de que la intervención pondría fin a sus molestias, algo que de momento no le aseguran. Es más, incluso correría el riesgo de no tener una segunda oportunidad si la arteria no cicatriza a la perfección previamente, y la calcificación se vuelve a reproducir una vez ya haya sido intervenida quirúrgicamente.
Acosta vive un auténtico dilema. Ya conoce el problema pero nadie le da una solución
