La Caixa ha obtenido en el primer semestre un beneficio neto de 975 millones, un 8% menos que en igual período de 2008, debido al incremento, hasta 1.130 millones, de las dotaciones para insolvencias y para la cartera de participadas, con el objetivo de fortalecer el balance de la entidad.      

La entidad ha logrado aumentar en un 23%, hasta 1.975 millones de euros, el margen de explotación, gracias al fuerte crecimiento de los ingresos (12,1%) y a la contención de los costes (2%), según ha informado hoy la entidad.      

La ratio de morosidad se ha situado en el segundo trimestre en el 3,38%, un nivel inferior a la del primer trimestre (3,4%), pero más de dos puntos superior a la de junio de 2008, en que era de 1,26%.      

Aún así, la ratio de morosidad de La Caixa es hoy en día claramente inferior a la media de las cajas de ahorro españolas, que era del 5,2% en mayo.      

El beneficio neto y recurrente de la primera caja española, de 975 millones de euros, se ha visto condicionado por el incremento de las dotaciones para riesgos del negocio, que se han elevado a 1.130 millones de euros, contando las aportaciones recurrentes (746 millones) y las extraordinarias (384).      

Gran parte de estas dotaciones adicionales provienen de los 249 millones de plusvalías extraordinarias que La Caixa ha obtenido por la venta de un 1% de Telefónica.      

Fuentes de la entidad han explicado, en este sentido, que la caja, que posee un 5% del accionariado de Telefónica, ha recomprado posteriormente este 1% a través de la modalidad de «equity swap» (contrato de derivados).      

Del total de 1.130 millones de dotaciones, 1.060 son para insolvencias y 70 para la cartera de participadas del grupo.      

El fondo genérico para insolvencias de La Caixa asciende ahora a 2.115 millones, después de haber consumido 56 millones, siendo la ratio de cobertura hipotecaria del 127%.      

Fuentes de La Caixa han subrayado, en cualquier caso, que el incremento de estas dotaciones tienen carácter «anticipatorio» y «de prudencia», de cara a afrontar posibles riesgos futuros, ya que la entidad goza de una «sólida fortaleza financiera».      

La caja que preside Isidre Fainé mantiene el nivel de liquidez más alto del sistema financiero español, con 22.475 millones de «disponibilidad inmediata», lo que supone el 8,4% del activo, y un core capital -capital básico- del 8,8%.      

Además, cuenta con una calificación a largo plazo en el rango AA de las agencias de calificación de riesgos Moody’s, Standard & Poors y Fitch Ratings.      

En este primer semestre de 2009, La Caixa ha obtenido unos ingresos totales (margen bruto) de 3.748 millones, un 12,1% más que en 2008, gracias a los buenos resultados de la actividad bancaria más tradicional, como el margen de intereses, que ha aumentado un 9,7%, hasta los 2.019 millones, o las comisiones.      

Por su parte, el volumen total de negocio se ha situado en 424.788 millones, gracias al crecimiento de los créditos y los depósitos.      

En concreto, la cartera de créditos sobre clientes ha aumentado en estos seis primeros meses en 4.484 millones (2,7%), hasta 181.271, con 567.993 nuevas operaciones, mientras que los recursos de clientes han alcanzado los 243.517 millones, un 2,4% más.      

La Caixa disponía, a fecha de 30 de junio, de más de 10,6 millones de clientes, 27.775 empleados y 5.365 oficinas, 216 menos que hace un año.      

Fuentes de la entidad han señalado, a este respecto, que La Caixa no continuará este año con el proceso de integración de oficinas.»Lo que teníamos que hacer ya está hecho. Hemos encontrado el punto de equilibrio que buscábamos», han indicado las mismas fuentes.

La economía española iniciará su gradual recuperación en el primer trimestre del próximo año, aunque la tasa de desempleo seguirá creciendo, con menor intensidad, hasta el 19,3% y alcanzar los cerca de 4,5 millones de parados, según el último Informe Mensual del Servicio de Estudios de La Caixa.
       España, que cerrará 2009 con una caída de su Producto Interior Bruto (PIB) del 3,7%, experimentará en el primer o segundo trimestre de 2010 los primeros signos de recuperación, con una tendencia a la estabilización, para afianzar este crecimiento en 2011, según ha explicado el director del área de Estudios y Análisis Económicos de la entidad, Jordi Gual.
       No obstante, este suave despegue económico vendrá acompañado de un incremento en los próximos meses de la tasa de desempleo, que pasará del 18,4% de este año al 19,3% en 2010, hasta llegar a los más de 4,4 millones de parados.
       Gual ha señalado, en este sentido, que la economía española ya ha sufrido un ajuste muy intenso del mercado laboral y que, si bien aún hay un "recorrido al alza" de los niveles de desempleo, éste será mucho más limitado y "no se podrá comparar con lo que ya ha pasado".
       "El momento álgido se vivirá a mediados de 2010; entonces el paro podría empezar a bajar", ha apuntado Gual.
       La recuperación de la economía española vendrá impulsada por tres factores: la potenciación del sector exterior, la inversión en infraestructuras y la puesta en marcha de los paquetes públicos de intervención de fomento del consumo, como las ayudas para la compra de automóviles.
       Todas estas acciones empiezan a dar sus frutos, aunque La Caixa cree que "sería positivo" que el Gobierno español examinara las políticas que están llevando a cabo otros países europeos para luchar contra la crisis y el aumento del desempleo, teniendo en cuenta que España es, junto a Irlanda, el Estado en el que más ha crecido el paro.
       Alemania, por ejemplo, ha impulsado un plan, denominado "Kurzarbeit", según el cual el Gobierno paga parte de su sueldo neto a los trabajadores que hayan visto reducida su jornada laboral por la crisis y que corran el riesgo de perder su empleo, con el objetivo de mantener el mayor número de puestos de trabajo.
       "En Europa hay una gran riqueza de modelos socioeconómicos. Sería interesante examinar las experiencias de otros países y aprender de ellas y aplicarlas si es posible", ha indicado Gual, que aboga por recurrir a la "imaginación" para dar respuesta a los problemas derivados de la crisis.
       El Servicio de Estudios de La Caixa cree que la recuperación económica mundial vendrá de la mano de los países emergentes de Europa central y oriental.
       En concreto, Estados Unidos retomará el crecimiento en el tercer trimestre de este año, en parte gracias a la efectividad de las medidas económicas puestas en marcha por el gobierno del país, mientras que Europa estará retrasada un trimestre más por el "colapso" del comercio y las políticas monetarias y fiscales impulsadas, que han sido "menos dinámicas".
       El responsable de Análisis Económicos de La Caixa ha destacado, a este respecto, el importante papel que han tenido en esta ya cercana recuperación tanto la Reserva Federal estadounidense como el Banco Central Europeo (BCE), adoptando una política de intereses a la baja y una "excepcional" inyección de dinero en el sistema financiero.
       "Existe una amplia liquidez para garantizar que tendremos una buena recuperación", ha subrayado Gual.
       El economista ha advertido, sin embargo, que tanto la Reserva Federal como el BCE deberán aplicar en los próximos meses los mecanismos necesarios para evitar que esta inyección de dinero provoque inflaciones futuras y conlleve una recaída de la economía.
       Si se hace bien, y existen los instrumentos para ello, no debe haber problema alguno y la economía mundial seguirá con su senda de recuperación gradual, ha dicho.