Siempre un paso por detrás, con la sonrisa como carta de presentación, impecables en su «look», sin decir palabra alguna. Estos gestos de discreción marcaron la presentación en sociedad de Cecilia Gómez, pareja de Francisco Rivera Ordóñez, y Eva González, novia de su hermano Cayetano. Las dos quisieron acompañarles en la entrega de la Medalla de Oro de las Bellas Artes a Francisco. Aunque la bailaora y la miss España ya habían sido fotografiadas en compañía de sus parejas, hasta la fecha no habían participado en un acto oficial.
Ya en la cena previa al acto, celebrada en la noche del lunes en el Hotel Real, la bailaora y novia de Fran Rivera centró todas las miradas de los asistentes. Ella, algo más tímida que en otras apariciones públicas, lució un vestido corto negro con plumas en las mangas y una cartera de ante amarilla con tachuelas, ambos firmados por Diane Von Furstenberg. Ayer llegó de la mano de Fran al Palacio de Festivales de Cantabria. Repitió diseñadora, que no vestido. Apostó por uno de coctel estampado con motivos marinos en blanco y negro. Allí coincidió con la Duquesa de Alba, que, lejos de mostrarse molesta porque su ex yerno haya reemplazado a Eugenia, dijo de la artista que «es una chica muy simpática». Cecilia y Cayetana se conocieron hace unas semanas durante un almuerzo en el Palacio de Dueñas, donde la bailaora le confesó que prepara un espectáculo para homenajearla.
La ausencia de Kiko
La nueva pareja de Francisco también conoció a Eugenia en el cumpleaños de su hija. Juntos en un mismo coche llegaron Belén Ordóñez –hermana de Carmina–, Julián Contreras, Cayetano Rivera y Eva González. La modelo y presentadora, acostumbrada a desenvolverse con soltura cuando se topa con una cámara, guardó silencio enfundada en un vestido en color lila con abrigo a juego. Fue Cayetano quien relató que su hermano «lleva nervioso varios días, aunque muy feliz». La única ausencia destacada de la jornada fue la de Kiko Rivera, hijo de Paquirri e Isabel Pantoja. A la vista está que la relación entre los Rivera es más que cordial. El pasado miércoles, los hermanos se reunieron para respaldar a Julián Contreras en la presentación de su primera novela de ficción. Después almorzaron juntos en un restaurante con Eva y Cecilia, que aprovechó para celebrar su cumpleaños.