Contemplación olímpica sin pasión
Los primeros Juegos Olímpicos que recuerdo totalmente consciente son los de Los Ángeles en 1984. En aquella época España no tenía demasiadas aspiraciones y la plata en baloncesto fue un sorpresa unida a la no presencia de la Unión Soviética. No sólo se podían ganar pocas medallas, sino que además los españoles no solían llegar [...]