Mallorca
Gregorio Manzano está que se sube por las paredes. El técnico del Mallorca no pudo disimular ayer su cabreo a la salida de las oficinas del Ono Estadi después de que el consejero delegado Javier Martí Asensio no se presentara a la reunión prevista con el jienense y con el secretario técnico Nando Pons para hablar sobre los fichajes. Manzano necesita jugadores para el centro del campo y la defensa, pero no llegan y su paciencia se agota. Antes del entrenamiento, el nuevo presidente del club, Tomeu Vidal, se personó en la Ciudad Deportiva para presentarse a los jugadores.
Los dos primeros podrían llegar en calidad de cedidos. Se tratataría de Varela (Atlético) y De Mul (Sevilla). Abel Resino no cuenta con el lateral derecho, que ya estuvoi en la órbita del Mallorca cuando militaba en el Murcia. Por su parte, el extremo belga, que la pasada temporada jugó cedido en el Racing de Genk, sabe que no seguirá en el Sevilla, donde Navas y Perotti le cierran las puertas. En las próximas horas, ambos podrían ser jugadores bermellones.
Pero el 'fichaje' inesperado de Manzano ya estaba en Mallorca.El Tribunal de Arbitraje Deportivo, el TAS, decidió suspender cautelarmente la sanción que pesaba sobre el delantero Keita Otchico por duplicidad de contrato. Así las cosas, el delantero guineano podrá jugar hasta que se resuelva definitivamente la sentencia