En principio una tienda de moda es un espacio donde ver, probar y adquirir ropa y complementos que se lleven y que sienten bien. Ahora bien, para que esa tienda abra sus puertas cada día han tenido que pasar muchas cosas en las que habitualmente no se piensa. Si, además, muchas de ellas se están modificando para reducir el impacto ambiental, el asunto resulta muy interesante.
Con 4.359 tiendas de nueve marcas repartidas por 73 países, Inditex es uno de los mayores distribuidores de moda del mundo. Obviamente, no se trata de un sector directamente ligado al medio ambiente, pero, dados sus volúmenes de negocio, que en sus tiendas se ahorre energía, se empleen maderas certificadas, se reutilicen perchas y envases y se minimicen los residuos, no es un asunto menor.
De hecho, para el grupo, «las tiendas son la esencia de nuestro negocio y donde se produce el mayor consumo energético. En ellas intentamos integrar criterios de sostenibilidad y eficiencia energética».

Medidas de ahorro
Para responder a este objetivo, dentro del Plan Estratégico Medioambiental 2007-2010 de Inditex, se creó el concepto de tienda ecoeficiente. La aplicación práctica de esa idea se traduce en la incorporación de toda una serie de acciones y tecnologías que afectan a todas las fases del diseño, construcción, gestión, mantenimiento y decoración de las tiendas.
El objetivo de Inditex es, según el grupo, «transformar progresivamente todas las tiendas existentes a este modelo y que todas las nuevas aperturas lo integren desde el primer momento». La primera tienda  ecoeficiente «de nacimiento» es la del Zara de Korai, en Atenas (Grecia).
El consumo energético de los establecimientos corresponde a la climatización, la iluminación y a los equipos necesarios para el funcionamiento general. La iluminación concretamente «puede representar porcentajes que van del 35 al 50 por ciento de las necesidades energéticas de una tienda», según datos del grupo.
Por ello se han incorporado diversas medidas como un horario de iluminación que funciona en tres fases: al incorporarse el personal de servicios; cuando llega el resto del equipo y cinco minutos antes de abrir la tienda y hasta 15 o 30 después del cierre. En las zonas de almacenes, lavabos, etcétera, hay instalados detectores de presencia. También las luces de los escaparates están programadas. Y las lámparas de bajo consumo han sustituido a las halógenas.
Asimismo, para optimizar la climatización, sujeta igualmente a un horario regulable, el acceso a las tiendas cuenta con dos cortinas de aire –frío y caliente– que se regulan en intensidad según la temperatura exterior y que permiten un ahorro energético del 15 por ciento anual.
Con estas medidas, entre otras, la tienda inaugurada recientemente en Atenas consumirá un 30 por ciento menos de energía respecto a la media anual general, y evitará la emisión de 150 toneladas de dióxido de carbono (CO2) al año.

Materiales
En cuanto a los materiales, se han evitado al máximo todos los que emiten compuestos orgánicos volátiles o que contienen CFCs. Por ejemplo, los pictogramas o las señales de seguridad no son de PVC.
También el mobiliario de madera está sujeto al criterio de respeto medioambiental, y toda la madera empleada tiene lo sellos FSC o PEFC, estándares internacionales que garantizan que se han obtenido de forma sostenible.